La invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, comenzó con mal pie e irá a peor, este conflicto lleva consumidos numerosos efectivos humanos y de material bélico y la industria militar rusa, no puede abastecer el creciente número de pérdidas, es posible que Rusia pronto se quede sin tanques y otros vehículos blindados de combate, tampoco puede hacer uso de su aviación y marina, por las bajas causadas en el conflicto, hay que tener en cuenta que como mucho, la industria de armamento rusa, puede fabricas unos 500 tanques anuales y el doble de vehículos de combate, que no llegan para cumplir sus necesidades, ni de lejos. En estos momentos en plena fase de reposo temporal, los rusos están empleando, camiones y otros vehículos, que no son aptos para la guerra, esta falta de material en su ofensiva y el retirar tropas, tanques y vehículos de otras regiones, para ser enviadas al frente ucraniano, hablan de un desabastecimiento muy importante en las tropas del Kremlin en Ucrania.
Las bajas ucranianas, también cuentan y son importantes, aunque no tanto como las de su enemigo, pero al ser un país menos poblado, estas son más elocuentes en el fondo de un sentimiento, de perder seres humanos, por un desliz de un ejecutor de dar una estúpida orden en su momento, la invasión, la propició Rusia y con alevosía, la inició una noche del 24 de febrero de 2022. Al 26 de mayo de 2024, sus bajas han ido aumentando de forma considerable, pese al escaso material del que tiene Ucrania y depende en mayor medida de la ayuda occidental.
En este momento, la ayuda que recibe Ucrania, está bajo mínimos, por cuestiones de la burocracia, esto lo saben los mandatarios rusos, aprovechan el momento de debilidad ucraniana para intentar recuperar algo del terreno perdido en los últimos meses, pese a esta contrariedad, los ucranianos, han sabido defender su territorio, y sobre la marcha, de investigar aparatos útiles de guerra a bajo costo, frente a los altos costos rusos y sacar rentabilidad en casos concretos. El acoso a la fuerza naval rusa, la dejó fuera de combate y la aviación, no se atreve a atacar a las fuerzas ucranianas, sin temor a perder más aparatos de los que ya lleva.
Las bajas rusas son escandalosas; efectivos 501.190, tanques 7.662, vehículos blindados 14.803, sistemas de artillería 12.953 lanzacohetes múltiples 1.083, sistemas de defensa aérea 814, aviones 357 helicópteros 326, drones 10.425, misiles de crucero 2.209, barcos 27, submarinos 1, vehículos a motor y transporte, 17.639, unidades de equipo especial 2.111. Hasta aquí el informe de Ukrinform, dando cada día, las bajas rusas en esta guerra sin sentido. Un suma y sigue de esta tragedia.
Si se echa un vistazo a las pérdidas en febrero de este año, la diferencia desde entonces hasta el último parte reseñado, hay un abismo. Estos querían tener su particular Vietnam y lo han encontrado en Ucrania, al igual que Napoleón, en España. Si los ucranianos, reciben todo el material preciso para mantenerse y seguir avanzando para recuperar lo que es su territorio. Será un éxito de toda la comunidad libre. Rusia tendrá que responder ante un Tribunal Internacional y pagar la reconstrucción de Ucrania, al ser el país que inició de un modo indiscriminado esta cruel guerra, que socava los cimientos de la población civil y es la más perjudicada. No hay ejército en el mundo, capaz de sobreponerse a este descalabro y cuanto más dure el conflicto, peor serán las consecuencias para Rusia, donde terminarán sus sueños de grandeza. Nada, después, será igual, para lo que, en su día, fue una gran potencia, según su propaganda.