Seis horas y cuarenta minutos es el tiempo que, según Statista, ciudadanos de todo el mundo pasan navegando por unas y otras páginas web. La mayoría (el 62,4%) afirma utilizar Internet para encontrar información; sin embargo, también hay quien lo emplea para otras cuestiones, entre ellas, investigar sobre productos y marcas (el 45%).

Ante la implementación de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la vida, también en el laboral, las empresas necesitan disponer de abogados cuya formación académica incluya un máster en propiedad intelectual online. Esta titulación adicional garantiza que el profesional en cuestión ha adquirido las competencias que le permitirán orientar a los autores de obras de diversas clases (literarias, científicas, artísticas…) sobre cómo proteger, de posibles plagios, sus diseños, patentes y, en definitiva, creaciones.

A continuación, explicamos qué características definen el perfil profesional de un experto en Propiedad Intelectual e Industrial en entornos digitales.

Diferencias entre propiedad intelectual e industrial

Aunque ambas protegen creaciones y obras, la propiedad intelectual es la que se relaciona directamente con los derechos de autor (morales y económicos), mientras que la propiedad industrial afecta a patentes, diseños de productos, marcas, denominaciones de origen, etc.

Para averiguar si la creación de un autor ha de protegerse por una propiedad u otra, basta con identificar el tipo de obra y consultar en la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) si dicha creación se protegería industrial o intelectualmente.

También se puede evaluar la siguiente normativa legal:

   1. Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes (en el artículo 4 indica qué obras se excluyen de la propiedad industrial).
   2. Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual.

El profesional que se forma con el máster en propiedad intelectual e industrial de la Universidad Internacional de Valencia será capaz de asesorar a los particulares y profesionales que crean obras sobre cómo protegerlas también en el entorno digital.

Perfil profesional del experto

El máster de VIU se centra en las nuevas tecnologías y en el conocimiento práctico. El objetivo que persigue es dotar al estudiante de una formación de 60 ECTS que le capacite para desempeñar su labor como abogado eficientemente, resolviendo las dudas de los creadores en materia legal y disponiendo de conocimientos actualizados y ajustados a una realidad digital.

Para tal fin, el programa incluye como parte de la formación:

   • Derechos de autor en el marco nacional e internacional.
   • Derechos de autor en la era digital.
   • Tendencias y retos jurídicos en el entorno digital.

A fin de consolidar esta preparación, la Universidad Internacional de Valencia completa el perfil de este profesional con prácticas presenciales en empresas españolas y latinoamericanas.

Además, también se imparten master classes a cargo de estudios de abogados especializados en propiedad intelectual (derechos de autor, licencias de uso, copyright…), y propiedad industrial, como HOYNG ROKH MONEGIER.

¿Quién puede ser experto en propiedad intelectual e industrial?

Los expertos en copyright, derechos de autor, registro de patentes… han de cursar una formación complementaria que les capacite para tal fin. El máster universitario de VIU acredita las competencias necesarias. Sin embargo, para optar a él, los estudiantes han de estar graduados o licenciados en Derecho.

También es posible acceder si se complementa la formación universitaria con 6 ECTS en Derecho Mercantil y 6 ECTS en Principios de Propiedad Intelectual e Industrial. Esto último se aplica sólo cuando el estudiante está graduado, diplomado o licenciado en:

   • Artes.
   • Ciencias económicas y empresariales.
   • Ingeniería Industrial e Informática.
   • Ciencias de la Comunicación.

Salidas laborales

Al finalizar la formación, el abogado especializado en propiedad intelectual e industrial podrá trabajar con:

   • Discográficas, productoras audiovisuales, medios de comunicación, editoriales...
   • Firmas dedicadas a la creación de software, bases de datos y otras soluciones informáticas.
   • Farmacéuticas y laboratorios que requieren expertos en propiedad industrial para registrar patentes o modelos de utilidad (mejoras aplicadas a patentes).
   • Casas de moda.