El acusado de matar a una joven en la empresa de su padre en Albolote (Granada), de nuevo a juicio porque el TSJA anuló la sentencia anterior por un cuestionado brote psicótico, ha asegurado este miércoles que actuó porque vio en ella al demonio, ordenado por pirámides y ante dobles de sí mismo.
El joven ha ofrecido una versión muy similar a la que narró en septiembre de 2022 aunque ante un nuevo jurado seleccionado este martes y que ha escuchado su testimonio después de ver las imágenes grabadas por las cámaras, en las que se muestra al procesado y la brutal agresión a la joven, que murió horas después en el hospital.
Después del visionado del crimen, el procesado ha negado que le moviera la envidia o los celos hacia la víctima y ha asegurado que actuó porque vio en ella al demonio, aterrado por unas pirámides y por unas "copias" -dobles de sí mismo- que le amenazaban.
Ha ofrecido en esta ocasión una declaración sosegada en la que ha aportado detalles de los hechos y ausencia de recuerdos ante algunas de las preguntas de las acusaciones.
Este juicio comenzó el martes con la selección de un nuevo jurado después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenara repetirlo tras anular el veredicto de culpabilidad de un jurado popular que no apreció en los hechos un brote psicótico en el autor.
El crimen se remonta al 5 de febrero de 2021 cuando el procesado se personó en la sede de la empresa familiar, ubicada en el Polígono Juncaril de Albolote (Granada), armado con un cuchillo que había cogido de casa.
Las cámaras de seguridad han certificado que lanzó un trozo de bordillo a la cabeza de la víctima, una joven de 29 años a la que dio puñetazos en la cabeza, arrastró por el cuello y asestó dos puñaladas en la espalda.
El acusado también cogió una maceta y se la lanzó a la cabeza para golpearla después con un sillón giratorio de la oficina, volvió a apuñalarla y le siguió golpeando, además de rociarle el rostro y el cuerpo con los polvos químicos de un extintor.
Junto al procesado, también han declarado este miércoles parte de sus familiares y los agentes de la Guardia Civil que lo custodiaron durante unas 24 horas, desde su detención, y que no apreciaron que tuviera las condiciones mentales alteradas.
El juicio continuará este jueves con las periciales, entre las que se incluye un informe forense realizado por dos médicos del Instituto de Medicina Legal de Granada (IML) sobre el estado mental del acusado, una pericial de parte solicitada por la defensa, y de los psiquiatras que le atendieron en la prisión de Albolote.
El primer jurado popular encargado de la causa emitió en septiembre un veredicto de culpabilidad en el que no apreciaba que el procesado actuara afectado por un brote psicótico y que fue la base de una condena a 27 años de cárcel por asesinato.