La agenda de Alfred García no da para más: a la grabación del programa "Tu cara me suena" suma la preparación de "un proyecto para Pedro Guerra" y tres discos, uno para sí y otros dos en los que ejerce de compositor y productor (entre ellos, el de Albert Pla). Por si fuera poco, aspira a volver a Eurovisión.
"Hemos de morir de vivir. A mí es como me gustaría sentirme al final de mi vida", alega en una entrevista con EFE en defensa de este enjambre de proyectos, cosas que -insiste- hace "para disfrutar" y, en el caso de su participación en Benidorm Fest 2023, no tanto porque sea un trampolín de visibilidad mediática, sino porque "es un trampolín de calidad".
En ese sentido, argumenta que "las oportunidades que merecen la pena hay que cogerlas cuando pasan": "Y uno no tiene muchas oportunidades para realizar un actuación en directo con ese presupuesto".
"El año pasado tuvimos ejemplos de artistas de los que nadie sabía nada, como Chanel, y otros como Rayden que llevaban 20 años de carrera. ¿Por qué? Porque el trampolín a nivel mediático puede funcionar o no, pero el de calidad está asegurado", insiste.
Pase lo que pase, en los próximos meses habrá muchos más noticias vinculadas a él, como su participación en la décima edición del programa de AtresMedia "Tu cara me suena".
"Ya me lo habían propuesto dos veces en que no podía ni tenía las fuerzas, igual que pasó con Benidorm Fest el año pasado. Ahora sí las tengo", proclama cargado de energía quien en el pasado fue uno de los primeros artistas en poner cara a los problemas de salud mental.
De ser elegido, García (El Prat de Llobregat, 1997) se uniría al pequeño grupo conformado por Raphael, Blas Cantó o Conchita Bautista que han repetido como representantes de España en Eurovisión. Él acudió en 2018 al lado de Amaia tras participar en "Operación Triunfo 2017".
"Estaba en las bases del concurso, así que yo no elegí por mí mismo presentarme al festival, pero me hacía mucha ilusión, porque soy un gran fan. Entonces no sabía lo que era y me sirvió para conocer la industria y todo lo que comporta estar tan expuesto a nivel europeo, que te haga preguntas la BBC y que te entrevisten hasta en árabe", rememora.
A menudo se subraya que ese grado de exposición puede convertir a los representantes en un objetivo habitual de las críticas más feroces, como cuando se polemizó por un libro que recomendó, "España de mierda", una crítica en realidad al respeto por la cultura en este país.
¿Compensa volver a someterse a esa componente tóxica? "Compensa y mucho. Esas polémicas no me las tomé como algo personal, porque cada día surge una diferente. Es un poco como es España", argumenta tras haber recibido también ataques por concluir en el puesto 23 de 26 en Lisboa 2018 con "Tu canción".
"Podría haber ido solo, con Amaia o con cinco de mis compañeros, pero el público votó esa propuesta para ir a Eurovisión de forma aplastante y para mí fue un honor hacerlo con ese tema", asegura cinco años después.
De hecho, para esta nueva acometida eurovisiva recurrió al mismo autor de aquella canción, Raúl Pérez, para construir a su lado "Cuando tú no estás", según su propias palabras, "la mejor canción" que haya escrito nunca.
"Siento que me estoy desnudando al contar un momento en el que al mirarme en el espejo me hago pequeño y sobre cómo otra persona consigue que vuelva a sentirme alto y menos encorvado", explica risueño.
Con dos discos en el mercado desde su salida de "OT 2017", los álbumes "1016" (de 2018, que llegó al número 2 en ventas en España) y el más alternativo "1997" (2021), García se presenta a Benidorm Fest con una de las hinchadas más fieles de la competición.
"No siento que tenga ventaja para nada, porque eso significaría aceptar que estoy compitiendo y yo ni compito ni intento ser más que nadie", defiende el artista, que prepara eso sí una puesta en escena "de autor" junto a un equipo de profesionales capitaneados por quien fuera el director de su edición de "OT", Adán Bonet.