Un 21,7% de mujeres que concertaron una cita través de una app sufrió violencia explícita para mantener relaciones sexuales, es decir, una violación, según las responsables de un estudio realizado por la Federación de Mujeres Jóvenes antes de la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí.
 

Este informe, presentado hoy, analizó la violencia que sufren las mujeres a través de dos tipos de estudio: encuestando a casi 1.000 usuarias y analizando los 1.400 perfiles de hombres y otros tantos de mujeres que interactuaron con los perfiles creados por las expertas.

Falta de identificación

El estudio determina que un 86% de las encuestadas dice que no sufrió violencia en este tipo de citas, aunque las autoras apuntan que en muchos casos estas mujeres no la saben identificar.
 

Esto se registró en respuestas posteriores en las que se preguntó de forma explícita por si se sintieron como un objeto manteniendo relaciones sexuales en una de estas citas (48,8%); si pidieron parar durante una relación y no pararon (33%); si hubo comportamientos como ahogamientos, insultos o tortazos sin hablarlo previamente (27,7%), si fueron presionadas para realizar alguna práctica sexual (29,5%); o si hubo penetración sin preservativo sin preguntar antes (27%), por ejemplo.

Comunicación y prostitución

Para llevar a cabo el estudio, se crearon dos avatares similares para mujer y hombre, de 24 años, con descripciones en su perfil con los mismos intereses.
 

A través de la interacción con ambos usuarios falsos, las expertas determinaron que en los perfiles masculinos los términos más repetidos en relación a sus preferencias de mujeres son los de “sin dramas/normales”, “princesas/reinas”, “delicadas”, “atrevidas sexualmente/decididas” o “risueñas/cariñosas/tranquilas”. Además, se detectó un alto grado de presencia de perfiles que llaman a abstenerse de interactuar con ellos a “feminazis”, “mojigatas” o “amargadas/traumatizadas”. En cuanto a la comunicación, ellas apuntan que la violencia más común son los piropos en referencia a sus cuerpos, los desnudos y el ‘sexting’ en las primeras interacciones aunque no expliciten que lo busquen inicialmente. 
 

También se constató un “proceso de glamourización de la prostitución”. Así, un 72% de las mujeres reconoció ver perfiles masculinos que ofrecían dinero o regalos a cambio de relaciones y un 60,2% recibió esta petición en un primer contacto sin señalar que buscasen esta situación.