No es que sea Elviña una de las paradas habituales de los cruceros, ni tampoco una recomendacón de las guías turísticas. Sin embargo, de vez en cuando algún ‘curioso’ acaba por perderse en sus calles y tomarse unos minutos para ver ‘la otra A Coruña’. Sucedió recientemente con un vecino de Yorkshire que se hospedaba en el hotel Avenida, interpretó mal un mapa camino del puerto y terminó entre la Segunda Fase y O Birloque. Entre medias podría haberse fijado en una extraña costumbre que parece haber contagiado a los viandantes de la zona: bracear como si una plaga de moscas les persiguiera.
Nada más lejos de la realidad, pero sí existe una explicación que al señor de Yorkshire le hubiera resultado todavía más curiosa: la frondosa vegetación que afecta a algunas zonas de Elviña hace que los residentes tiren de brazos para abrirse paso en los puntos más estrechos. No es una queja ni una costumbre nueva, pero sí recurrente en sus reivindicaciones, tal y como recuerda Leandro García, presidente de la asociación vecinal. “Para los viandantes, el principal problema es que las ramas y la vegetación crece y crece, pero no se poda. Hablamos de los castaños, pero también de ramas caídas que se cruzan en el camino. También del jardín de Las Pajaritas, que de una semana para otra, después de una limpieza, ya da asco”, añade.
García en ningún momento habla de falta de personal municipal en la zona, pero sí realiza una puntualización a los trabajos que se llevan a cabo de manera más regular. “No se desbroza ni se mantiene, solamente se corta la hierba”, lamenta. El presidente vecinal, además, apunta a la avenida de Salvador de Madariaga y a Pablo Picasso como los dos puntos no negros, sino excesivamente verdes del barrio. “Mandamos muchas solicitudes vía registro y no encontramos respuesta casi nunca”, asegura.
Leandro García es uno de los impulsores del llamado ‘grupo de las firmas’ que englobó a varias asociaciones vecinales, así como de la recién creada Asociación Coruñesa de Asociacións Veciñais.
En ambos colectivos una de las banderas ha sido el mantenimiento, además de la seguridad. Por otra parte, muy vinculada al primero está la desratización, sobre lo que solicita una campaña de información a los barrios para saber las políticas de actuación al respecto.