Los coruñeses que se encuentran atrapados en Londres, después de la amenaza de bomba que se registró a primera hora de la mañana en Gatwick, tendrán que prorrogar su estancia al menos un día más. Es la alternativa más rápida que les ha dado Vueling, después de cancelarse el vuelo de las 13.05 horas y de que los anuncios de salidas posteriores terminasen en cancelación.
Si bien la terminal ha quedado abierta nuevamente a primera hora de la tarde, las conexiones gratuitas cubiertas por la compañía hacen imposible una conexión inmediata. Las decenas de coruñeses que fueron a disfrutar de la navidad londinense tomarán un vuelo a las 21.00 horas del sábado rumbo a Barcelona y, después de una escala seis horas, tomarán el primer avión de la mañana rumbo a Alvedro.
La Policía británica, que durante toda la mañana había cerrado el acceso al aeródromo, proporcionó mantas térmicas, agua y víveres a los afectados, quienes tuvieron que lidiar con temperaturas cercanas a los 0 grados. No obstante, la estancia hasta la salida del avión de vuelta correrá a cargo de los pasajeros, con el coste que supone en estas fechas hospedarse en la capital británica.