Un proyecto dirigido por la Agencia Espacial Europea (ESA) ha procesado miles de millones de imágenes de radar de toda la cuenca del Amazonas y ha constatado, entre enero de 2017 y noviembre de 2021, una pérdida de bosques de más de 5,2 millones de hectáreas, aproximadamente el tamaño de Costa Rica.
El proyecto se llama “Sentinel-1 for Science: Amazonas” y, según advierte la ESA, los ecosistemas forestales están experimentando rápidamente los efectos del cambio climático, por lo que cada vez es más urgente llevar a cabo una vigilancia forestal oportuna.
Los bosques desempeñan un papel importante en la compensación de las emisiones antropogénicas de combustibles fósiles. Desde 2015, los bosques tropicales del mundo pueden observarse regularmente con un intervalo sin precedentes de 6 a 12 días gracias a la misión Copernicus Sentinel-1, señala la ESA en un comunicado.
Millones de gigabytes de datos de radar se adquieren tanto de día como de noche, independientemente de la nubosidad, la bruma, el humo o los aerosoles, lo que permite vigilar la deforestación y la degradación de los bosques al menos cada dos semanas.
Sin embargo, el reto consiste en encontrar métodos adecuados para extraer indicadores significativos de la pérdida de bosques a partir de las enormes cantidades de datos de radar entrantes, de manera que las anomalías en las series temporales puedan detectarse de forma regular y coherente en todos los bosques tropicales.
El proyecto Sentinel-1 for Science: Amazonas presenta un método sencillo y transparente de utilizar las imágenes de radar del satélite Sentinel-1 para estimar la pérdida de bosques.
El proyecto utiliza un diseño de cubo de datos espacio-temporal, también conocido como StatCubes -se trata de un método para el análisis multidimensional y temporal de grandes cantidades de datos-.
Con este enfoque, se crea un análisis dinámico de la deforestación en la cuenca del Amazonas.
El equipo fue capaz de detectar una pérdida forestal de más de 5,2 millones de hectáreas entre 2017 y 2021, lo que equivale aproximadamente al tamaño de Costa Rica.
Neha Hunka, experta en teledetección de Gisat, comentó: “Lo que estamos viendo desde el espacio es que más de un millón de hectáreas de bosques húmedos tropicales desaparecen cada año en la cuenca del Amazonas, siendo el peor año 2021 en Brasil”.
“Podemos hacer un seguimiento de estas pérdidas e informar sobre ellas de forma transparente y coherente cada 12 días a partir de ahora”.