La familia del pequeño Mateo, el niño de 11 años asesinado a puñaladas el domingo mientras jugaba en el campo de fútbol de la localidad española de Mocejón (centro), pidió este martes "tranquilidad" ante la crispación que generó este suceso en redes sociales, donde se dispararon los bulos y las acusaciones racistas.
El mismo día en el que enterraron al menor, la familia hizo público un comunicado en el que agradecieron "enormemente" el apoyo de los vecinos, la cobertura de los medios de comunicación y el "gran trabajo" de las autoridades y las fuerzas de seguridad.
Estas últimas detuvieron ayer en Mocejón a un joven de veinte años como presunto autor y están analizando un cuchillo con restos biológicos humanos encontrado en las inmediaciones de la casa de su padre, que pudiera ser el arma homicida.
Además de expresar agradecimiento, los allegados del pequeño pidieron también "tranquilidad a todos los vecinos" y rechazaron "el cruel ataque" al primo de Mateo y portavoz de la familia, Asell Sánchez: "Ha sido nuestra voz y nuestro escudo en estos momentos tan difíciles y horribles que nos ha tocado vivir".
Sánchez fue víctima de ataques en redes sociales tras pedir que no se acusara a nadie del crimen por su raza o color de piel cuando en algunos perfiles se especulaba con que el presunto asesino del niño era un menor magrebí, afirmación que resultó ser falsa.
Mateo fue despedido hoy en medio de un respeto absoluto hacia la familia, que le dio sepultura en la mas estricta intimidad.
Mientras, se analiza el posible arma homicida, encontrada en las proximidades de la casa del padre del detenido, quien insiste en que su hijo tiene un alto grado de discapacidad.
El joven, que pasará a disposición judicial mañana jueves, se declaró culpable ante los agentes que le detuvieron, confesó que no se pudo controlar y que el asesinato lo cometió "su otro yo"·
Al margen de la investigación penal, el otro foco judicial apunta a la actuación de la Fiscalía de Delitos de Odio, una vez que el fiscal jefe de este departamento haya propuesto reformar el Código Penal español para que los condenados por este tipo de delitos en las redes tengan que mantenerse un tiempo alejados de ellas, así como que todos los usuarios deban estar identificados.
Precisamente, la Fiscalía anunció hoy que está estudiando los mensajes "falsos" y de "odio" que circulan en internet en los que se criminaliza de forma generalizada a personas extranjeras, especialmente menores, tras el crimen de Mateo.
Miembros del Gobierno y de la oposición se han mostrado partidarios de tomar medidas para frenar este tipo de delitos.