El viento reactivó el fuego ayer en uno de los dos puntos críticos del incendio iniciado el pasado jueves en Villanueva de Viver (Castellón) y los operativos de extinción centraron su trabajo en contener el perímetro y que no avance hacia la Sierra de Espadán, mientras se decidió la evacuación de 80 vecinos de otros tres municipios de la zona.
La previsión del comportamiento del fuego llevó a decretar el desalojo preventivo de Torralba del Pinar, Pavías e Higueras, que se sumaron a los 1.500 vecinos trasladados por el incendio de los municipios de Fuente de la Reina, Puebla de Arenoso, Montanejos, Montán, Arañuel y Villanueva de Viver, y las pedanías Los Calpes, Los Cantos, La Monzona, La Alquería de Montanejos y La Artejuela. Además, se ordenó el confinamiento de Caudiel ante la presencia de humo en la zona.
El operativo de extinción del incendio estuvo concentrado en la tarde de ayer en la zona de la CV-195 (Montán-Montanejos) para evitar que el fuego avanzase hacia la Sierra de Espadán y que hubiese reproducciones.
Este es el objetivo prioritario de los trabajos, ya que el fuego sigue “muy activo” y con “mucha intensidad”, con la meteorología como “principal enemigo” debido a las rachas de viento, que reactivaron pequeños focos que se consiguieron reducir, según informó la consellera de Justicia, Gabriela Bravo.
Sobre las 20:00 horas se realizó un vuelo de reconocimiento para evaluar la evolución del incendio, que sirvió, junto a una previsión meteorológica más precisa, para fijar la estrategia de extinción durante esta noche.
Aunque la evolución del incendio durante la noche anterior fue positiva –con la misma superficie arrasada, 3.800 hectáreas, y el mismo perímetro afectado, 40 km–, ayer fue el peor día desde el punto de vista meteorológico y el más complicado y peligroso para los medios de extinción por unas condiciones adversas con rachas de más de 50 km/h y humedad inferior al 20 %, según explicó la consellera.
Según el Puesto de Mando Avanzado, la situación fue muy compleja, especialmente en dos “puntos críticos”, uno de ellos situado en la zona norte donde trabajaron medios aéreos, fundamentalmente hidroaviones por su proximidad al embalse de Arenós.
El segundo punto, el más crítico de los dos, estuvo en la zona sur del incendio, en el barranco de Maigmona, en Montán, con unas condiciones meteorológicas muy adversas por los fuertes vientos, la baja humedad y una orografía muy agreste que hicieron que se volviese a activar.
En lo referente a las causas que dieron origen al fuego, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, señaló que “la investigación está en curso y no ha terminado”.