La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, exigió este jueves al PP “responsabilidad” y que se comporte como “un partido de Estado” para respaldar la reforma de la Ley de Extranjería que obliga al reparto de menores migrantes entre comunidades.
Después de que el miércoles las autonomías acordaran acoger de forma voluntaria 400 menores migrantes tutelados en Canarias y Ceuta, pero no lograran un consenso sobre la modificación de la Ley de Extranjería, ayer Alegría señaló que el pacto para el reparto es “un parche insuficiente” y enfatizó la necesidad de reformar la ley para lograr una solución a largo plazo.
A pesar de que Cataluña fue la única región que este miércoles se abstuvo en el acuerdo sobre el reparto, la portavoz apreció buena voluntad de ERC para negociar la reforma legislativa.
En declaraciones desde Viladecans (Barcelona), Alegría sostuvo que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “tiene una oportunidad de oro para decidir qué quiere ser de mayor, qué tipo de oposición quiere hacer en este país”.
“Si quiere seguir inmerso en esa oposición destructiva, de criticarlo todo sin poner ninguna alternativa sobre la mesa. O si, por primera vez, quiere plantearse una oposición constructiva con este país, apoyando a este Gobierno y a dos ciudades autónomas y a una comunidad donde también gobiernan como es Melilla y Ceuta y también Canarias”, argumentó.
La portavoz defendió que la reforma de la ley permitiría dar “una respuesta rápida” a la situación que vive Canarias, que en estos momentos acoge alrededor de 6.000 menores migrantes.
Por su parte, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, insistió en la urgencia de repartir la acogida de los menores y abogó por impulsar un pacto de Estado sobre migración, porque “ahora le toca a Canarias, pero mañana le puede tocar a Andalucía o Valencia”.
“Si no tenemos respuestas, tendremos que acudir a la Justicia y declararnos inhabilitados. No vamos a ser cómplices de una situación en la que se vulneran tratados internacionales”, advirtió Clavijo en una entrevista en Onda Cero.
El presidente canario explicó que en la Conferencia Sectorial de Infancia del miércoles percibió que todas las comunidades “se solidarizan” con las islas, pero también advirtió de que los traslados voluntarios como el que se pactó en ese foro requieren de un “procedimiento muy complejo”.
Clavijo defiende que la reforma de la Ley de Extranjería que negoció con el Gobierno central plantea “un mecanismo que garantiza los derechos del menor” y que, al mismo tiempo, da una solución a Canarias, para que las cifras de acogida no sigan creciendo hasta niveles que “ya son insostenibles”. “Esto no es un problema político, ni territorial, es un problema humanitario. Tenemos que dar una respuesta como país”, señaló.
En cuanto al PP, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, defendió la “solidaridad entre territorios españoles” y el reparto de menores migrantes no acompañados entre comunidades, punto de vista que compartió su compañero de filas, el presidente valenciano, Carlos Mazón, quien insistió en la solidaridad de Valencia para acoger a los menores, al tiempo que pidió ayuda para mantener la dignidad de los centros.