El equipo multidisciplinar que trabaja en el yacimiento de Baza-1 (Granada) ha localizado los restos del último cocodrilo que vivió en Europa hace 4,5 millones de años, unos trabajos que han permitido recuperar también gran cantidad de restos de megafauna de la misma antigüedad.
Los trabajos de excavación paleontológica en el yacimiento de Baza-1 han permitido recuperar una gran cantidad de restos fósiles de grandes y pequeños vertebrados de 4,5 millones de años con un excelente estado de conservación, entre los que destacan los de un cocodrilo que, según los investigadores, podría tratarse del último ejemplar que vivió en Europa.
El análisis de este conjunto faunístico así como de los restos paleobotánicos recuperados permitirá reconstruir el entorno ambiental durante el Plioceno.
La campaña de excavación en el yacimiento de Baza-1, situado en el paraje conocido como la Cuesta del Francés del municipios granadino, comenzaron el 19 de septiembre y han finalizado este domingo.
Se trata de un proyecto está dirigido por el Antoni Canals, de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del IPHES-CERCA, del investigador de la Universidad de Málagta Sergio Ros-Montoya, y por Bienvenido Martínez Navarro, investigador de IPHES-CERCA.
El yacimiento de Baza-1 fue descubierto en 1996 pero no fue hasta los años 2000 y 2001 cuando se reanudaron los trabajos de excavación sistemática, tiempo en el que se han recuperado más de 2.000 fósiles en una superficie no superior a los 30 metros cuadrados.
Durante esta séptima campaña de excavación se ha continuado con los trabajos iniciados en campañas anteriores y ha permitido recuperar más de 500 fósiles de grandes mamíferos, especialmente mastodontes, pero también a otros vertebrados más pequeños.
De todo este conjunto de restos destaca el diente de un cocodrilo, el primero localizado en el yacimiento y el único descubrimiento hasta ahora en el registro fósil europeo de esta cronología.
"Se trata de una especie de cocodrilo de origen africano que llegó a la península ibérica cruzando un brazo de mar justo antes de que el Mediterráneo se secara durante la Crisis de Salinidad del Messiniense, hace poco más de 6 millones de años", ha detallado Martínez Navarro, que ha apuntado que sería el último cocodrilo de Europa.
Paralelamente, durante esta campaña se ha ampliado el sondeo que se empezó el pasado año en un nivel situado a cuatro metros por encima del anterior, un área rica con megafauna, especialmente de restos de mastodontes.
Todo este conjunto de restos paleontológicos recuperados permitirá al equipo investigador reconstruir el paleoambiente del Plioceno, dominado por un clima tropical/subtropical, caracterizado por altas temperaturas y abundantes precipitaciones.
Durante las tres semanas de trabajo ha participado un equipo formado por unas veinte personas procedentes de España, Italia, Etiopía y Grecia.