La juez de Granada que en la noche de este este martes suspendió cautelarmente la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre considera que el testimonio del pequeño es “serio y convincente” en relación al “temor” que siente por su seguridad y el “peligro extremo para su integridad física” que dijo padecer si regresaba con su progenitor a Italia, donde está investigado por presuntamente maltratarle.
Así lo expresó la magistrada del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Susana Álvarez Civantos, en el auto en el que acordó la suspensión provisional de la entrega del menor acordada por la Corte de Apelación de Cagliari para ayer tras pasar las fiestas navideñas con su madre en España.
La juez tomó esta decisión tras escuchar el testimonio del pequeño y en la línea de lo que solicitaron tanto la Fiscalía de Granada como la representación legal de la madre para proteger al menor, según se desprende del auto, contra el que cabe recurso.
La instructora expone que el padre, el italiano Francesco Arcuri, consta como investigado en su país por presuntamente “haber maltratado a sus hijos sometiéndoles habitualmente a violencia física, vejaciones, injurias y amenazas generando en ellos graves estados de ansia y temor”.
Así consta en la resolución dictada al efecto por la Fiscalía General de la República en el Tribunal de Apelación de Cagliari y que fue aportada al juzgado granadino.
El relato del hijo pequeño de Rivas la instructora “lo reputa serio y convincente habiendo expresado la situación de temor por su seguridad y peligro extremo que siente padecer en caso de retorno con su padre”, todo remitiéndose al contenido de la exploración efectuada al pequeño en la que expresó que “tiene mucho miedo y que no puede volver”.
Así, a la vista de la documental aportada, de la exploración del menor y de lo interesado por la Fiscalía y, “dada la situación de urgencia” que concurre, la instructora acordó “la inmediata protección” del pequeño suspendiendo de forma provisional su entrega al padre en base al Convenio de La Haya y demás normativa existente a fin de primar el “interés superior del menor”.
La decisión va en la línea de lo solicitado por los abogados de Rivas. Esta parte presentó un escrito ante el juzgado pidiendo la permanencia en España.
La juez de guardia se inhibió en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada, que deberá decidir si le corresponde asumir el procedimiento, dado que en el mismo ya constaba una denuncia por malos tratos presentada por la madre. La denuncia está archivada, pero la decisión de archivo no es firme pues está recurrida en reforma ante el Juzgado de Violencia.
La representación legal de Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, calificó de insólita e irregular la paralización provisional de la vuelta a Italia del hijo menor de Juana Rivas con su padre, que tiene la custodia y que tenía que haber regresado el 2 de enero, y confió en que la justicia italiana revierta la situación.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, aseguró en relación al hijo de Rivas que el interés superior del menor consiste en impedir que conviva con un maltratador porque “un maltratador nunca es un buen padre”.