Organizaciones como la Federación Plataforma Trans, Observatori Contra L’Homofobia de Catalunya e Ikusgune, el observatorio contra la Lgtbifobia de Vitoria-Gasteiz, alertaron este miércoles de “la escalada del odio” contra el colectivo Lgtbi+ después de las últimas agresiones que han sufrido sus miembros en España.
Las agrupaciones se han unido en la denuncia de la agresión física que sufrieron tres activistas a la salida de una fiesta organizada por el Espai Lgtbi de Girona, el pasado sábado 12 de agosto; así como el incendio en la puerta de un bar en Sevilla con clientes en su interior ese mismo día; y el ataque al punto lila y arcoirís en las fiestas de Pinto (Madrid) el pasado 15 de agosto.
Por todo ello, recordaron la “gravedad” que revisten estas incidencias y denunciaron “la intencionalidad de quienes perpetraron estos ataques” que buscan “sembrar el terror en las personas Lgtbi+”, aseguraron las organizaciones en un comunicado conjunto emitido este miércoles.
A su juicio, los hechos denunciados “tienen su origen en la escalada de odio contra las personas Lgtbi+” que, afirman, empezó “en los últimos años cuestionando derechos y que hoy puede traer graves consecuencias, como las que llevaron al asesinato de Samuel Luiz hace dos años”.
Además, consideran que estas acciones responden al contexto político actual y animan a la ciudadanía a participar “en cuantas movilizaciones sean organizadas por los colectivos en denuncia de estos hechos”, entre otras reivindicaciones.
Por otra parte, la enseñanza, un empleo sin discriminación que permita conseguir una estabilidad económica para independizarse; los delitos de odio y la falta de espacios seguros y redes de apoyo para combatir tanto los incidentes de odio, como el acoso escolar, son las principales inquietudes que muestra en la actualidad la juventud Lgtbi+.
Así lo manifestó la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+), a través de su Grupo Joven.
En este sentido, el co-coordinador del Grupo Joven de la federación, Mikel Hernández, ha explicado que “aunque, actualmente, en general, hay más empoderamiento que en generaciones anteriores ya que tenemos más voz y participación, se presenta una época dura, precaria y hostil”.