La quinta jornada de la Cumbre del Clima (COP28), centrada en la financiación, el comercio y la igualdad de género, quedó salpicada por una polémica en torno a su presidente, el sultán Al Yaber, que se vio obligado a reiterar su compromiso con “la ciencia”.
La presidencia emiratí de la COP28 convocó una rueda de prensa y, junto al jefe del IPCC –el grupo de expertos climáticos de la ONU–, aclaró las declaraciones de Al Yaber expuestas en el diario británico ‘The Guardian’ en las que el presidente alegaba que la ciencia no decía que el fin de las energías fósiles fuera a ser “lo que nos hará” alcanzar el objetivo del grado y medio.
La UE también celebró que la XXVIII Cumbre del Clima de la ONU empezara el jueves con tan “buen comienzo”, que enseñó que “el multilateralismo es capaz de responder cuando se necesita y en tiempo récord”.
El día, dedicado a la financiación, el comercio y la igualdad de género, acogió numerosos eventos centrados en estos temas, y fue inaugurado por un encuentro con la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, y el economista Nicholas Stern (autor del conocido como ‘Informe Stern’, publicado en 2006). Mottley reclamó ampliar la capacidad fiscal global para mejorar la financiación climática, a partir de impuestos a los servicios financieros, al transporte marítimo de mercancías y a los beneficios de la industria de los combustibles fósiles.
También la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió en otro encuentro el papel de las políticas públicas –en forma de regulaciones o de impuestos– para reorientar el flujo financiero hacia el cumplimiento del objetivo del Acuerdo de París.
Ribera incidió en que las políticas institucionales deberán acompañar en esa reorientación para que “la gente no sienta que la transición climática se hace sobre sus hombros”.
“Hay que asegurarse de que capturamos, promovemos e incentivamos las decisiones correctas de las empresas privadas e inversores privados, así como del sistema financiero” añadió y recalcó que hay que considerar la financiación climática “una inversión”.
Un grupo de 60 países acordó además ayer apoyar el empoderamiento económico de las mujeres y asociarse para asegurar una transición energética sensible a los temas de género.
Ministros y altos funcionarios participaron en un diálogo de alto nivel para abordar la situación de la mujer en el contexto de la implementación del Acuerdo de París.
Esta asociación incluye un paquete de compromisos para que los países firmantes pongan en marcha durante los próximos tres años, antes de la COP31, donde se revisará el pacto.