La Policía Adscrita ha retirado a sus padres un bebé de tres meses ante la "grave situación de riesgo" en la que se encontraba al padecer patologías a las que no se les estaba "prestando atención" y que no estaban "siendo cuidadas" por los progenitores.
La intervención policial se produjo a raíz de la comunicación recibida dos días antes de la Fiscalía de Menores y del Servicio de Protección al Menor de la Junta alertando de la necesidad de localización urgente de la bebé y su entorno familiar para garantizar su protección.
Según esta información, la pequeña padecería una cardiopatía congénita grave y otras dolencias que requerirían de una intervención quirúrgica, así como una "malformación" en la boca que "haría necesario alimentarla con sonda".
En un comunicado, la Junta ha precisado que había indicios de que los progenitores, primos carnales, no estaban prestando "la atención y cuidados que la menor necesitaba", lo que "ponía en peligro su vida".
La investigación constató que el padre "tiene antecedentes policiales, es consumidor habitual de sustancias estupefacientes y cuenta con "una orden de alejamiento" respecto de la madre. Confirmó, asimismo, que ambos habían sido usuarios de servicios sociales en las provincias de Almería y Murcia, aunque en estos se "desconocía su paradero actual".
Finalmente, y tras centrar la búsqueda en el barrio de El Quemadero de la capital almeriense, la colaboración ciudadana permitió localizar a la menor, quien se encontraba en la vía pública junto a su padre.
La Junta ha precisado que la bebé fue trasladada a un centro de protección de menores y, tras una primera atención, "se hizo efectiva su protección mediante el ingreso en el Hospital Universitario de Torrecárdenas, donde está recibiendo la atención medica que precisa".
La Policía Autonómica continúa realizando gestiones y recopilando información en relación con los hechos por si éstos pudieran dar lugar a responsabilidad penal imputable a los padres de la menor.