El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, sostuvo ayer que una sequía u ola de calor “severa” podría restar un 1,3 puntos porcentuales del PIB real de España a fin de siglo con un calentamiento global de tres grados.
Así lo trasladó durante su participación en el foro de debate organizado por el Club Última Hora en el Círculo de Economía de Mallorca, donde señaló que también se produciría una disminución del 4,2% en el precio de la vivienda y de un aumento de 1,5 puntos porcentuales en la inflación respecto a los escenarios centrales que maneja la entidad, donde no se contemplan un episodio severo de sequía y de ola de calor.
El efecto, sin embargo, sería “heterogéneo” por sectores, dependiendo de su exposición a las condiciones meteorológicas. Así, De Cos explicó que los sectores más afectados, en términos de valor añadido bruto, serían la construcción, las industrias extractivas, la silvicultura y la pesca, así como los relacionados con el transporte.
En cuanto al sector financiero, De Cos indicó que está “muy expuesto” a los riesgos climáticos al financiar a otros sectores. De hecho, en sus ejercicio, el impacto de una sequía u ola de calor severas tendrá un “ligero” impacto en los ratios de solvencia, con una reducción de 0,2 puntos porcentuales en la ratio de CET1 de las entidades españolas.
“La mayor parte del impacto persistiría a lo largo de un horizonte de tres años. El consumo de capital bancario en este escenario adverso se explica principalmente por el aumento de las pérdidas por deterioro y la menor generación de ingresos netos, en línea con la disminución de la actividad económica”, agregó, si bien en su ponencia dejó clara la “incertidumbre” que genera el cambio climático y su impacto económico.
De Cos también se refirió a la desertificación y su impacto sobre el crédito a empresas, donde se concluye que la mayor aridez se asocia a un menor volumen de crédito a sociedades no financieras, particularmente en los horizontes temporales más largos.
En concreto, un aumento del índice de aridez de un punto porcentual se asocia a una caída de 20 puntos básicos en el volumen de crédito a largo plazo, si bien es necesario un período de tiempo de entre diez y 15 años para que este efecto sea estadísticamente significativo, según señaló.
Además, por sectores, la agricultura sería el más afectado, ya que el crédito a estas actividades se reduciría en torno a 25 puntos básicos a lo largo de un período de 20 años tras un aumento de un punto porcentual en el índice de aridez. Por el contrario, el sector turístico español demostró ser relativamente inmune a la aridez, logrando equilibrar los efectos de mayores temperaturas y menos lluvias.
Otro estudio del Banco de España muestra que los incendios también influyen al crédito concedido por los bancos a las empresas afectadas. En concreto, este se reduce en torno a un 6% en comparación con el otorgado a empresas de características similares que no se han visto afectadas por este fenómeno.
En cambio, otro análisis sobre inundaciones, muestra que la exposición actual de la cartera hipotecaria de las entidades a riesgo por inundación en España es “limitada”.