Ubicada en la calle Curros Enríquez, número 5, en A Coruña, Julia Ares es una artista que ha revolucionado el arte funerario mediante su proyecto “Vitrificatum”. A través de esta innovadora técnica, Ares crea esculturas y joyas personalizadas que incorporan las cenizas de mascotas, ofreciendo una forma única y duradera de recordar a los animales queridos. 

Las piezas de Julia Ares no solo son artísticas, sino también profundamente personales. Cada escultura o joya se convierte en una reliquia que refleja la personalidad y la trayectoria vital de la mascota fallecida. Esta técnica, patentada por la artista, permite conservar las cenizas sin necesidad de tocarlas ni manipularlas, respetando su integridad durante todo el proceso. 

Proceso creativo y técnico

La inspiración para este proyecto surgió cuando Ares conoció a una joven que estaba perdiendo las cenizas de uno de sus familiares. Esto la llevó a investigar la posibilidad de crear colgantes o reliquias que permitieran llevar consigo a los seres queridos de una manera más artística. Tras más de un año de pruebas y con la ayuda de un amigo que le proporcionó cenizas, Ares logró integrar las cenizas en el vidrio de manera efectiva. 

Las piezas se someten a altas temperaturas en el horno, con el vidrio a 830 grados y las cenizas entre 850 y 900 grados, asegurando que las cenizas no sufran ninguna modificación durante el proceso. 

“Cada obra es única y puede ser tanto una escultura como una joya, adaptándose a los deseos del cliente. Algunas personas prefieren pequeñas piezas, como sortijas o colgantes, mientras que otras optan por esculturas más grandes que reflejen la esencia de sus mascotas. A menudo, trabajo con fotos reales de los animales, transformándolas en sombras que se incorporan a las esculturas, o añadiendo detalles simbólicos que recuerdan a los lugares o actividades favoritas de la mascota”, afirma Julia Ares. 

A lo largo de su carrera, Julia Ares ha creado numerosas piezas conmovedoras. Una de las historias más entrañables es la de un perro que adoraba los espaguetis. Para rendir homenaje a esta peculiaridad, y debido a que su dueño era un gran lector, Ares creó un libro de vidrio con pequeños espaguetis simbólicos en su interior. Estas obras no solo demuestran el cariño que las personas tienen por sus mascotas, sino también la habilidad de la artista para capturar esos pequeños detalles que hacen cada relación única.

“Existen una gran variedad de opciones y precios, haciendo accesible el arte a una amplia gama de personas. Con cada pieza aseguro que el recuerdo de la mascota permanezca vivo y presente, demostrando que, los animales son verdaderos miembros de la familia”, concluye Julia Ares.