En moda, las piezas elaboradas a mano siempre son las más duraderas. Este tipo de prendas tienen una reputación de alta calidad y de exclusividad debido a varios factores. Por una parte, la atención a los detalles y la precisión en la confección suelen ser mayores. Por otro lado, los materiales utilizados se seleccionan cuidadosamente para cada prenda.
Lalura es una firma de prendas de punto diseñadas en Galicia y confeccionadas a mano. Detrás de la marca se encuentra la coruñesa Lucía Ruiz de Aguirre.
¿En qué momento y cómo nació la firma Lalura?
Lalura nació a finales de 2023. El proyecto estaba en mis pendientes desde hace casi dos años. En octubre del año pasado presenté mi candidatura a Vía textil, una aceleradora de empresas del textil de Roberto Verino y la Zona Franca de Vigo, y contra todos mis pronósticos, fui seleccionada.
En ese momento sólo sabía que quería que el proyecto se llamara Lalura y que iba a ser de prendas tejidas a mano. Enseguida me ví metida en una vorágine de tutorías, planes de empresa, números, estrategia y comunicación. En poco más de 3 meses Lalura era una SL, y en febrero lanzamos la primera mini colección, la web, la tienda online… ha sido todo muy rápido, muy intenso y muy muy bonito porque he estado muy bien acompañada.
¿Cuál es tu experiencia en el ámbito de la artesanía?
Me formé en arquitectura, aquí en A Coruña, y la verdad es que siempre pensé que mi vocación era el textil, creo que de alguna forma tenía que llegar a él.
Tengo una trayectoria ligada al tejido a mano desde hace casi una década, cuando de casualidad se cruzaron unas agujas en mi camino y empecé a tejer. No sabía que unos años después habría enseñado a tejer a miles de personas, tendría 8 libros publicados sobre tejido y estaría desarrollando un proyecto textil tan maravilloso como Lalura.
¿Qué inspiración hay detrás del nombre de la marca?
Una Lura, en gallego, es un calamar, pero también es una combinación de mi nombre y mi primer apellido. Me gusta mucho que exista esta relación, porque el calamar es un animal fascinante que cambia de color para adaptarse al medio y sobrevivir. Yo llevo toda mi vida cambiando de color, empecé en la arquitectura, tuve que cambiar hacía la moda, luego acabé enseñando a coser y tejer, y finalmente he encontrado mi camino.
¿Qué tipo de prendas y complementos podemos encontrar?
Pues ahora mismo tenemos lista la colección de invierno que dentro de muy poco tiempo empezará a salir a la luz. Está llena de novedades, creo que esta es en realidad, la verdadera primera colección de Lalura.
Vamos a tener varias colecciones en paralelo: una de ellas estará llena de color y la otra, que yo llamo “de pescadores”, me recuerda a los jerseys que usaban ellos en el norte de Europa. También tendremos gorros para todos y unas capotas muy especiales que llamamos “las caperucitas”. Todo ello tejido a mano en baby alpaca y en merino mezclado con alpaca.
¿Cómo describirías el estilo y la estética de la firma?
Lalura tiene un estilo atemporal, intentamos hacer moda reinterpretando lo tradicional. Nuestras prendas no tienen costuras, se tejen directamente en 3D.
Para mí lo más importante es que una prenda pueda pasar de una generación a otra y pueda llevarse independientemente de lo que sea tendencia.
¿Contáis con alguna prenda insignia?
De momento nuestra trayectoria es tan corta que creo que tenemos que esperar a esta colección para tener esa prenda que año tras año tiene que estar en nuestras colecciones.
¿Cómo describirías el proceso de creación de una nueva colección?
Todo empieza con la elección de los hilos, que normalmente se hace combinando distintos tipos y eligiendo los colores que van a caracterizar la colección. Como todo requiere de un hilo conductor, en el caso de la primera colección fueron los colores de A Coruña y Oporto, porque son dos ciudades muy importantes para mí. A partir de ahí, desarrollo todas las prendas junto con mi equipo, que en este momento está formado por 6 personas, 4 de ellas tejiendo.
Trabajamos en remoto, porque cada una está en una ciudad del país y dependemos de servicios de transporte para que las muestras lleguen a tiempo, es un sistema un poco complicado, en principio, pero que nos permite poder tener a las mejores tejedoras y a ellas les permite conciliar la vida familiar con el tejido.
Llevamos años trabajando juntas en mi proyecto anterior, Luymou, que sigue funcionando también y tenemos una muy buena conexión.
¿Cuánto tiempo necesitáis desde la concepción de una idea hasta que se lanza el producto final?
Para desarrollar nuestra próxima colección, hemos necesitado cuatro meses de intenso trabajo. Solo para conseguir los materiales necesarios necesitamos un mes, aproximadamente. A partir de ahí, hacemos muestras y desarrollamos prototipos. Es todo un reto. De hecho, tuvimos que descartar tres prototipos por distintos motivos: consumo excesivo de material, tiempo excesivo de tejido, etc.
Ahora vamos a desarrollar una pequeña línea de hogar y espero que la podamos lanzar sin problema a principios de otoño. Va a depender mucho del número de prendas que desarrollemos y también de la dificultad de las prendas.
¿Qué tipo de materiales utilizáis?
En Lalura utilizamos únicamente hilos de lujo. Fundamentalmente baby alpaca y merino, aunque también trabajamos con mezclas como algodón y cashmere.
Es muy importante usar este tipo de materiales porque una prenda de Lalura tiene mucho valor por estar tejida a mano. Es una prenda única, no tendría sentido tejerla con hilos de baja calidad porque lo que pretendemos con Lalura es que las prendas duren para siempre, y que puedan pasar de madres a hijas e incluso, a nietas.
¿Qué feedback habéis recibido de los clientes?
Pues sinceramente, estoy muy impresionada con el feedback porque es tremendamente positivo. Elaboramos prendas que se salen de lo convencional, son productos que no se pueden encontrar en cualquier tienda, no tienen un público masivo.
Eso sí, te puedo decir que la semana pasada llevé la colección a una tienda y que al sacar la segunda prenda estaban tan maravilladas que no paraban de decir “no nos esperábamos esto”. Eso sin contar con que todas las clientas que entraron mientras estaba yo allí y que no pararon de probarse las prendas, estaban fascinadas con ellas.
Mi lema para el equipo es “tenemos que hacerlo tan bien, que cada persona que toque una de nuestras prendas, no quiera separarse de ella” y la verdad es que se cumple.
¿Hay alguna historia bonita con la firma que te gustaría contarnos?
Bueno, con Lalura me han pasado muchas historias muy bonitas. Un momento maravilloso fue en la presentación de mi proyecto final en Vía Textil, llevamos las prendas y después de tocarlas vinieron dos diseñadores que para mí son referentes a decirme que querían trabajar conmigo.
También me gustaría destacar el momento en el que Dora Casal (CEO de Roberto Verino) vio que Lalura era viable y me apoyó y me sigue apoyando en este camino.
Lalura me ha traído a personas maravillosas a mi alrededor, yo que creí que sacar las agujas a la calle y dignificarlas haciéndolas moda iba a ser muy difícil, he de decir que me he encontrado con un reconocimiento maravilloso hacia la marca en lo poco que llevamos en la calle.