El primer paso para rehabilitar el vertedero de Monticaño es el sellado del mismo. Una actuación que, según indican desde el Ayuntamiento, tendrá un coste de 1,1 millones de euros que afrontará Cespa.
Aseguran desde la administración arteixana, que la tramitación de la licencia para acometer los trabajos oportunos está “a punto de finalizar”, una vez que la Consellería de Medio Ambiente ya ha aprobado la declaración de impacto ambiental.
Con esta aportación, la empresa da cumplimiento a una orden judicial que ordenaba a Cespa y al Ayuntamiento de Arteixo la regeneración de la instalación. Una operación que tenían que afrontara al 50%.
Por ello, una vez que se ejecute ese sellado, el gobierno local podrá iniciar la restauración paisajística que tiene un coste de 924.376 euros, según el proyecto elaborado por Arteixo.
Entre el terreno del basurero y el actual parque suman 182.000 metros cuadrados. Una superficie que albergará una serie de infraestructuras como es el centro de interpretación de los restos hallados en cabo Cociñadoiro. Por ello, de manera paralela a los trámites para restaurar el entorno, la Autoridad Portuaria ya ha iniciado los trámites para aprobar un plan especial para que tenga cabida este edificio. Una modificación urbanística que “ya ha sido remitida a la Consellería de Medio Ambiente”, subrayan desde el gobierno local.
Proyecto
Una vez que estén terminados los trabajos de sellado, el Ayuntamiento dotará de miradores, aparcamiento y diferentes elementos acuáticos el parque.
Respecto a esos miradores, el proyecto recoge cuatro: en Pastoriza, otro con vistas a A Coruña, uno hacia Monticaño y otro para apreciar Langosteira y la Costa da Morte.
Crearán una gran plaza destinada a “celebraciones populares”, para lo que se prevé un pérgola, una caseta y zona de juegos infantiles.
Además de su entrada por Pastoriza, la recuperación de este entorno permitirá también abrir una entrada en Suevos. Cada acceso contará con aparcamiento: el primero, con 77 plazas y el segundo con doce.
Otro de los atractivos que tendrá será la vegetación. De un lado, el proyecto establece dos zonas en las que habrá una especie de lagos, uno de ellos, alimentado por el arroyo Cortinas. Contarán con flora y fauna característica de Galicia.
Crearán también una zona arbolada en la que confluirán diferentes caminos. Las diferentes zonas contarán con agua potable e iluminación.
De manera desglosada, en esos más de 900.000 euros se recogen 157.000 euros para proceder al movimiento de tierras y a la formación de pendientes, que permitirán realizar zonas separadas que aprovechen la morfología del terreno.
Serán necesarios otros 152.000 euros para la cimentación de muros. La vegetación sumará 137.000 euros, mientras que para mobiliario urbano se han previsto 119.400 euros.
El resto de partidas son 107.000 euros en albañilería y algo más de 100.000 euros para diferentes instalaciones. A mayores, los redactores de este proyecto calculan que serán necesarios 94.000 euros en el acondicionamiento del terreno, así como 47.000 euros para las actuaciones de saneamiento y drenaje y 9.000 euros para el control de calidad.