Los temores de los vecinos de Los Rosales van camino de hacerse realidad. Según denuncian desde la asociación, el párroco ya tiene operativo el bolardo que instaló hace unas semanas y sigue adelante con su intención de cobrar por aparcar delante de la iglesia.
La polémica data de principios de junio, cuando los vecinos descubrieron que entre las calles de Manuel Azaña y Rodríguez Castelao, justo delante de la iglesia, alguien había instalado un bolardo retráctil.
La asociación de vecinos pregunta al Ayuntamiento si el cura tiene permiso
Enseguida se supo que la iniciativa partía del párroco, y que la intención era reservar unas 20 plazas en las que habitualmente aparcan vecinos del barrio y que el sacerdote había visto como una buena oportunidad de aumentar los ingresos de la parroquia con un recurso un tanto atípico. El revuelo fue importante. “Me han dicho de todo”, señalaba entonces el cura, que desde entonces no ha vuelto a hablar .
PREGUNTA
Ahora que parece inminente que el párroco restringirá el paso a los vehículos, solo permitirá estacionaren días de culto y cobrará por ello, el presidente de la asociación de vecinos, Fernando Carrillo, se ha dirigido al Ayuntamiento para que le aclaren hasta qué punto es legítimo lo que pretende hacer el cura.
Al parecer, y a falta de una confirmación oficial, la parcela objeto de la polémica es propiedad de Diócesis, pero de su limpieza y mantenimiento se encarga por virtud de un convenio el Ayuntamiento.
Los vecinos tiene serias dudas de que la instalación del mojón haya sido consentida por el Ayuntamiento y de que las pretensiones del sacerdote se ajusten a la legalidad. En cualquier caso, Carrillo señala que esperará hasta obtener una respuesta municipal. n