Hace unos días, con la visita de la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, al Ayuntamiento de Sada para firmar un convenio que servirá para reordenar el tráfico en el acceso al centro urbano –viniendo por la carretera de Oleiros–, se anunció de pasada otra actuación que afectará a la misma calle.
Tanto la propia representante de la Xunta como el alcalde, Ernesto Anido, señalaron entonces que en próximas semanas se llevarían a cabo unos trabajos que abarcarían aproximadamente un kilómetro de longitud –afectará a un 80 %, más o menos– en esa carretera que desemboca en una rotonda a escasos metros del edificio consistorial.
Esa actuación, anunció el regidor, ya está contratada a una empresa por parte de Infraestruturas –es de titularidad autonómica–, pero no se han empezado los trabajos ni se anunció antes a petición del Ayuntamiento, para que se pudieran llevar a cabo los últimos informes y redacción del proyecto –que deberían ser definitivos en los próximos días– que se presentó el pasado día 14.
Hay que recordar que en virtud de ese acuerdo que firmaron Vázquez y Anido se construirá una rotonda en el entorno de la plaza de la Iglesia Nueva y se liberarán los dos carriles, de entrada y de salida, con respecto a las paradas del autobús, para que estas no entorpezcan el tráfico de una zona que soporta una gran carga todos los días.
actuaciones
Los cálculos de Anido pasan porque en unas dos o tres semanas puedan empezar las obras de asfaltado, con el fin de renovar un pavimento “muy deteriorado” por ese uso diario, por el que pasan miles de coches. También se pintarán los márgenes, los pasos de cebra y la correspondiente señalización horizontal.
Asimismo, anunció que, además de lo que realizará la Xunta en esta carretera, el Ayuntamiento también desarrollará una serie de trabajos que terminarán de acondicionar esta calle. En este sentido, indicó que la administración local se encargará de uno de los grandes problemas que se unen al deterioro del firme: las alcantarillas.
En este tramo, especialmente el más cercano al centro urbano, las alcantarillas están muy por debajo del nivel del suelo, lo que hace que, los vehículos al pasar, sobre todo los más pesados como los camiones, hagan mucho ruido, lo que resulta molesto para los vecinos. Aparte del ruido, se genera también un problema para los propios vehículos, que sufren al pasar por encima.