Hace un mes que el pleno de la corporación ferrolana aprobó por unanimidad la moción del BNG relativa a la construcción de la pasarela peatonal que uniría el barrio de Santa Mariña, en la zona de Loureiro, con el Ensanche A, una vieja reivindicación comprometida pero para la que, desde entonces, no se ha vuelto a saber nada.
El compromiso del pleno, incluido el ejecutivo, era incorporar en los presupuestos la partida para ejecutar esta obra, que en toda su amplitud incluye la pasarela peatonal, el muro de contención y un vial de acceso rodado. Ahora, el BNG, autor de la última propuesta aprobada, vuelve a instar al gobierno de Jorge Suárez a que en el pleno convocado para mañana –9.00 horas– para la aprobación de los presupuestos de 2017 se especifique una partida concreta de un millón de euros para la pasarela y para el muro de contención y que, en los de 2018 se incluya el conjunto del proyecto, con el acceso rodado –estimado en 2,9 millones–.
El portavoz del BNG, Iván Rivas, indicó que es imprescindible que en las cuentas de 2017 se contemple una partida plurianual, ya que, aunque se aprobase el documento económico, dada las alturas de año, este estaría en vigor en 2018, a través de una prórroga, y es necesario que se suman los compromisos que se adquirieron.
De no ser así, el BNG aporta otra solución que pasaría por la aprobación en el pleno ordinario de fin de mes –30 de noviembre– de una modificación de crédito para la primera de las actuaciones y el compromiso plurianual para que en 2018 se complete el proyecto. El portavoz nacionalista, que ayer compareció acompañado de representantes de las Asociaciones de Vecinos de Santa Mariña y Ensanche A, recordó que la propuesta aprobada en octubre incluía el desarrollo del proyecto de ejecución que ya existe y que cuenta con el visto bueno de ADIF y la dotación de una partida presupuestaria para la pasarela y el muro, en 2017, y para el acceso de vehículos, en 2018.
Rivas calificó de “falta de respeto que se aproben estas cuestións e queden en saco roto” y aseguró que aunque se ha hablado del destino del superávit de 2017, “todo son vaguedades sin concreción”, además de que no podría ejecutarse, aseguró, hasta el próximo mes de abril.
El BNG se mostró “farto” de que el ejecutivo actúe como le indica el Partido Popular, en cuestiones como el debate sobre el IBI, la suspensión de un pleno de la tasa o la aceptación de una enmienda del Partido Popular para aprobarla en otro pleno, y no responda, sin embargo, a las demandas de la ciudad.