La Guardia Civil detuvo ayer a cuatro miembros de la cofradía de pescadores de Barallobre tras más de siete horas de registro en las dependencias del pósito fenés. Los arrestados son Carlos Rey, patrón mayor desde julio de 2014; el biólogo, Joám Luis Ferreiro; el secretario, David Pita, y el encargado de las subastas, Pablo Barcia. 
Alrededor de las 10.30 horas de la mañana, varias patrullas del instituto armado irrumpieron en el edificio de la cofradía con una orden de registro procedente de los juzgados de Ferrol y desalojaron a todos los mariscadores y empleados que se encontraban en el interior, excepto a los cuatro detenidos y a una joven que realizaba prácticas, la cual actuó en calidad de testigo.
En el registro participaron agentes de la Hacienda Pública y del Seprona, en lo que se presume como una operación conjunta entre ambos cuerpos. La Policía Judicial se incautó de numerosa documentación de registro de ventas almacenada en las oficinas de la cofradía, así como datos y facturas de los ordenadores.
Aunque el dispositivo se realizó bajo un estricto secreto sumarial, fuentes consultadas apuntan a un posible fraude fiscal relacionado con la venta de marisco. Además, la Guardia Civil realizó otros registros en, al menos, dos domicilios particulares de los detenidos.

entre aplausos
La incertidumbre sobre el motivo del registro desató infinidad de especulaciones entre los mariscadores concentrados en el exterior del pósito, esperando a poder entregar su captura del día. La mayoría mostró su preocupación porque la operación estuviese relacionada con irregularidades en la extracción de los bivalvos y los “despistes” con los días de alternancia. Sin embargo, todo parece indicar que la investigación se centrará en la gestión de los caudales del pósito. 
En el momento en que los detenidos fueron trasladados desde el interior de la nave a los vehículos de la Guardia Civil, el medio centenar de mariscadores que se habían concentrado fuera  los despidieron con aplausos y vítores. 
Y es que el comentario más escuchado desde primera hora de la mañana entre los trabajadores del sector extractivo era que la Xunta estaba actuando “por venganza”. La versión aportada por fuentes del instituto armado aseguran, sin embargo, que la investigación se inició a raíz de una denuncia particular. 
Los investigados fueron puestos a disposición judicial y declararán hoy por la mañana en los juzgados de Ferrol. Aunque de momento solo son cuatro los implicados, no se descarta que pueda haber más registros y detenciones en las próximas horas.