El bar Malpica, en Maniños, en la carretera de La Palma, volvió a repartir suerte, como ya lo hizo el año pasado. Si entonces fueron seis décimos del Gordo, el premio de ayer resultó ser un quinto, en concreto el 74770. Maricarmen Rodríguez y Divina Maroño celebran una noticia de la que se enteraron porque contactó con ellas, directamente, Loterías. En la zona sufren todavía las consecuencias de la borrasca Fabien y de la caída de un rayo hace pocos días y están sin conexión a internet ni teléfono fijo. Como su bar sí tiene electricidad, muchos vecinos que estaban sin luz desde las siete de la tarde del sábado acudieron allí durante la mañana a cargar los móviles. Fue el modo en el que el vecindario se enteró de que la suerte se había quedado de nuevo en Fene, aunque no se sepa con quién brindar.
El número se vende por máquina (la terminal ayer todavía no funcionaba) y en el bar no saben cuántos ni quiénes pueden ser los agraciados. En cualquier caso, se pagan 301 euros por cada euro jugado, con lo que cada décimo recibe 6.020 euros.
El bar Malpica, que lleva tres décadas abierto, despacha lotería desde hace seis años y empieza a acostumbrarse a estas sorpresas navideñas. “Repartir premios es una cosa muy bonita. Ojalá nos tocara a nosotras”, bromeaba Maricarmen Rodríguez. “Pero no es el número que juega el bar, es un número aleatorio”.
El número 74.770 fue un premio muy repartido y que se extendió además por toda Galicia. Las mayores cantidades se vendieron en Vigo, y también tocó en las localidades pontevedresas de Moraña, Cerdedo, Cangas, Lalín, O Porriño y Salceda de Caselas. En A Coruña, además de en Fene, se despachó en Mazaricos.
Terminación en Ares
No fue muy espléndida la lotería para la comarca en esta ocasión. No cayeron los premios en municipios o empresas en crisis. Sin embargo, hubo algún espacio para pequeñas alegrías y reintegros y terminaciones permiten mantener la ilusión para próximas convocatorias.
Sorpresa se llevaron, por ejemplo, en la Asociación Recreativa y Deportiva Numancia, de Ares, con un número que terminaba en 90, como el Gordo. Cada euro jugado da un retorno de seis, y el que tenga un décimo, cobra 120. En este caso fueron participaciones y, por lo tanto, la pequeña sorpresa para empezar la Navidad llegó a decenas de casas, aunque en cantidades pequeñas.
Se escogió la terminación en 90 a propósito, precisamente para hacerla coincidir con la edad del club, que alcanza ya las nueve décadas de historia.