Dos años después de que el Gobierno central publicase en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución de declaración de impacto ambiental del proyecto para dragar la ría de O Burgo, las actuaciones para sanearla y permitir que se mantengan los empleos de los mariscadores siguen paralizadas. El colectivo afectado suele denunciar que el estuario es cada vez más improductivo pero la Cofradía de Pescadores de A Coruña guarda datos que demuestran esa información y que hay menos empleos ligados a la extracción de moluscos. En 30 años las capturas de berberecho y almeja babosa, las especies más habituales, se han reducido más del 90%.
En 1990 de la ría se extrajeron 75.734 kilos de almeja babosa y el año pasado la cantidad se limitó a 4.637 kilos, es decir, bajó un 93,8% en solo tres décadas fruto de los vertidos a la zona de trabajo (que se solventaron hace unos años) y por los lodos acumulados. La ratio de evolución a la baja del berberecho en el mismo período fue del 98,9%. De hecho, esta era la captura más importante en el entorno hace treinta años y, sin embargo, ahora los volúmenes son casi testimoniales.
Según las temporadas hay vaivenes en los kilos de bivalvos porque hubo varios años de cierre al marisqueo y porque crecieron los bancos de almeja fina y aparecieron los de japónica, que se extendieron desde parques privados a la ría de forma natural, pero los trabajadores solo son capaces de sacar la mitad de su cuota diaria cada vez que bajan a la arena. Los precios han subido por la escasez pero al no coger todo lo que les permite la Xunta tampoco les compensa económicamente.
La productividad ha cambiado por distintos motivos, incluidas obras en el puerto, cambios de corrientes y presencia de especies invasoras –y aunque hace escasos años se les permitió comercializar mejillón silvestre y los de a flote también pueden coger ostras planas– desde la cofradía indican que no hay discusión sobre la urgencia del dragado.
Sostienen que no se volverán a crear tantos empleos como hace 30 años pero sí se podría volver a niveles de 2003, cuando sumaban 154 mariscadores de a pie en vez de los 51 actuales. De manera continuada solo van unos 30 y en el caso de los de a flote, como tienen autorizadas otras capturas, suelen ir ocho barcas.
Limpieza popular
Respecto al proyecto de saneamiento, desde el Ministerio de Transición Ecológica no responden a las preguntas de este diario. Los mariscadores ya advertían hace algunas semanas de que si en septiembre no había novedades pensarían nuevas fórmulas de presión.
Con todo paralizado en Madrid por la convocatoria de elecciones, ha surgido una acción ciudadana para hacer una limpieza del lugar el 5 de octubre. La idea ya cuenta con muchas adhesiones, por lo que se espera hacer un barrido del estilo del realizado el pasado fin de semana en la dársena de La Marina por un colectivo de submarinistas. La meta es llamar la atención sobre la problemática.