Albada, concesionaria de la planta de residuos de Nostián, tenía hasta la medianoche de ayer para hacer algún tipo de alegación al ultimátum de 72 horas que le dio el Ayuntamiento el pasado martes para que retirase la idea de llevar a cabo un ERTE para 39 trabajadores a partir del 1 de enero y se comprometiese también a seguir tratando la basura del consorcio. Al cierre de esta edición, la empresa –filial de Urbaser– no había presentado ninguna opinión al respecto, ni de manera presencial en el registro municipal ni de manera telemática y fuentes municipales señalaron que no se esperaba una entrada a última hora.
Así, tal y como anunció la alcaldesa, Inés Rey, el Ayuntamiento interviene de forma “inmediata” la planta y decidirá la próxima semana si pone al frente de la gestión de la factoría de residuos a uno o varios interventores. De esta manera, los gastos de gestión de la planta tendrán que ser asumidos por la empresa hasta que la situación se regularice, para lo que el Ayuntamiento da un plazo de ocho meses. Con todo, lo que está asegurado es la totalidad de los puestos de trabajo y el tratamiento de la basura del Consorcio. “Me alegro mucho”, aseguró ayer el presidente del comité de empresa, Julio Martínez Maceiras, ante la intervención municipal, que no rescate, de la planta.
Reunión
El representante de la plantilla recibió ayer la convocatoria de una reunión para el próximo lunes en María Pita donde está previsto que el Gobierno local le informe de la situación y así se desconvoque de manera oficial la huelga iniciada el día 8 –los trabajadores la suspendieron a la espera de la intervención.
“La gente está más contenta y animada porque vamos a poder pasar las navidades en casa más tranquilos”, destacó Maceiras, que espera no recibir más comunicados de Urbaser “porque siempre traen malas noticias”.