Que la apertura del primer tramo de la autovía de la Costa da Morte estaba siendo especialmente esperada por los vecinos de la comarca se puso en evidencia en los primeros días de funcionamiento del nuevo vial. Y es que durante su fin de semana de estreno por la autovía costera pasaron un total de 20.128 vehículos, según los datos facilitados por la Consellería de Infraestruturas e Vivenda a Diario de Bergantiños.
La afluencia de vehículos fue de menos a más desde que se abrió el vial la tarde del viernes. Ese día usaron esta prolongación de la AG-55, 3.432 automóviles.
El sábado el número de coches que escogieron la autovía se duplicó: ascendiendo hasta los 7.952, una cifra que subió nuevamente en la jornada del domingo hasta los 8.744 vehículos.
Asimismo, el viernes y el sábado fueron más los que utilizaron la autovía para dirigirse a Fisterra que los que viajaron en dirección A Coruña: unos 6.627 automóviles frente a otros 4.757 vehículos, respectivamente.
El domingo, sin embargo, el grueso del tráfico se dirigió de Santa Irene a A Coruña (5.083 coches) y solo 3.661 vehículos circularon en dirección contraria.
No es de extrañar este elevado volumen de tráfico, no solo por la novedad que supone estrenar una autovía –algo que no pasaba en la comarca desde hace dos décadas cuando se inauguró la de Carballo–, sino porque el vial reduce considerablemente los tiempos de trayecto que unen A Coruña con Baio. Solo por poner un ejemplo, desde A Piolla donde está instalado el centro de control, llegar a Carballo solo lleva unos diez minutos, frente a los 20 que lleva por la comarcal que, como no podía ser menos, ha reducido considerablemente su volumen de tráfico.
Cabe recordar que la autovía hasta tuvo este fin de semana su estreno en el apartado de accidentes, solo 17 horas después de su apertura. Se trató de una salida de vía producida por un despiste justo donde finaliza el tramo de autovía (Baio N.) y empiezan la variante de corredor en dirección a Santa Irene.
Tanto el accidente como los vehículos que pasaron por autovía da Costa da Morte quedaron registrados gracias a las 14 cámaras de vigilancia instaladas en los 27 kilómetros de trayecto que van desde Carballo hasta Santa Irene (Vimianzo). Hay una en cada una de las entradas de los ocho enlaces existentes y seis más a la entrada de los seis viaductos incluidos en el proyecto. Lo más probable es que Tráfico se encargue de la gestión de las mismas, cuestión que aún no está concretada. En cualquier caso, todo hace indicar que en el Centro de Control emplazado en A Piolla la Jefatura Provincial de Tráfico tendrá una oficina a su disposición, aunque por ahora Autocom, la empresa encargada de la explotación del vial, ha dispuesto a cinco personas para que estén a cargo de las cámaras de videovigilancia. Asimismo, son los cuatro operarios que se encargarán de intervenir en los accidentes que se registren.