La plaza de María Pita acogió ayer el Día de la Educación Física en la calle. Pese a que se celebra el 25 de abril, eligieron el día de ayer para evitar la Semana Santa; al fin y al cabo, se trata de reivindicar el papel del deporte en la escuela “y visibilizar que las clases de Educación Física de ahora, no son igual que las de hace unos años, debido a que abarca mucho más” que un salto al potro o una carrera de obstáculos, cuenta Elena Bauluz, profesora de esta disciplina en el Víctor López Seoane.
Con esta iniciativa, que duró dos horas, se pretende reclamar varios asuntos. Primero, la idea de que los niños necesitan más horas de Educación Física “porque cualquier médico lo recomienda, además de que los alumnos pasan mucho tiempo sentados”, asegura. Potenciar unos hábitos de vida saludable es la clave del éxito. En segundo lugar y como se comentaba antes, las clases de esta disciplina de ahora, no son las de antes, porque la asignatura engloba más elementos. Todo ello para finalizar con un objetivo social, “animar a la gente a conocer sus beneficios y a que las familias conozcan más de cerca el funcionamiento de estas clases”.
La profesora incide en que la Educación Física es una asignatura cimentada en valores: la inclusión y el trabajo en equipo van de la mano.
Actividades necesarias
Una mañana diferente para reclamar que Educación Física es una asignatura tan necesaria como Matemáticas o Historia.
Los centros participantes fueron Víctor López Seoane, Juan Fernández Latorre, San Pedro de Visma, Curros Enríquez, Alborada y Alfonso X El Sabio y unos 450 alumnos llenaron la plaza de María Pita con diferentes actividades deportivas, tanto las organizadas por cada centro, como por sus colaboradores –Club de Rugby de A Coruña, Béisbol Cambre, Agrupación de Montañeros Independientes, club 100tolos y club Jugger–.
Comenzaron con 45 minutos de actividad física en diferentes modalidades de deporte, para pasar seguidamente a la coreografía de #EfectoIgualdad, con base de la cantante Aretha Franklin.
Para acabar, realizaron entre todos los alumnos presentes las siglas de EVA (Estilo de Vida Activo), mismo nombre que lleva la mascota que les acompañó, una ratoncita.
El objetivo se consiguió, visibilizar el valor de los profesores de Educación Física y ver cómo los alumnos son conscientes de su importancia.