“Pedimos seriedade. Pedimos os números reais”, resume Silvia Seixas, del BNG, acerca de la posibilidad que plantea el Gobierno de Arteixo de abandonar el Consorcio. Su postura también la comparten Martín Seco, PSOE, y Rosario Figueiras, TeGa. En ambos casos recuerdan que de momento no han visto un solo informe que avale los datos que da el alcalde, Carlos Calvelo.
Otro de los puntos que tienen en común las tres formaciones políticas es que, a priori, prefieren seguir la línea de mancomunar servicios. No obstante, prefieren pronunciarse con cautela a la espera de una documentación “real”.
“Hay que hacer una reflexión, porque hay un nuevo escenario político en la comarca, de alcaldes nuevos que nacen sin mochila y es estupendo para los que llevamos tiempo diciendo que debemos caminar hacia la mancomunidad de servicios básicos”, asegura Seco. Destaca asuntos como la reunión promovida por Cambre para hacer un frente común sobre la Vía Ártabra o “la idea de que Emalcsa sea una empresa comarcal. Son cuestiones importantes, y nosotros estamos en otro tipo de asuntos, desmarcándonos del Consorcio y hacer negocio propio”.
Defiende la misma postura para temas como el transporte metropolitano o solicitar la gratuidad de la AG-55.
Reconoce que la recogida y tratamiento de las basuras en el área “no funcionan bien, pero hay que ponerlo encima de la mesa y arreglarlo. El alcalde no da los informes, habla sin hacer el cálculo y hay que hacer estudios para saber cuál es el dato real y si es más barato habrá que estudiarlo.”
Sin embargo, el socialista considera que el mandatario está buscando “fórmulas para dejar el Consorcio, en vez de hacer al contrario”. A su entender, debería “ejercer su influencia” para mejorar la gestión de la entidad supramunicipal.
Por otra parte, Seixas enfatiza que desde el BNG han pedido “que se faciliten os informes e as actas do Consorcio porque queremos saber o que se fixo en cinco anos e non entendemos que se agochen”. A ello, añade que cuando los secretarios municipales paralizaron la aprobación de los estatutos, “eles ían a aprobalos. Entón poñían o grito no ceo”, indica.
Carta de servicios
“La decisión de dejar el Consorcio es muy apresurada, hay que valorar bien las cosas, con números en la mesa porque, dónde está el ahorro, la gestión, y qué carta de servicios”
Calvelo defendió en una entrevista concedida a este diario la necesidad de que el actual consorcio se transforme en una mancomunidad (por imperativo legal) con una carta de servicios. “No tiene sentido una mancomunidad que solo gestione las basuras”, enfatizó.
Esta propuesta es la que más satisface a la oposición. “Lo de la carta de servicios se viene diciendo casi desde que se creó el Consorcio y sí que tendría que ser con más servicios”, expone Figueiras.
“É sorprendente que o BNG sempre pedira máis servizos no Consorcio e o PP se opuxo, aínda que no pasado tiveron gobernos do PP en boa parte da comarca, e na Deputación ou a Xunta e non intentaron nada. Non sei por que non o intentaron antes”, lamenta Seixas.
Calvelo justificó el momento de dar el paso en que querían analizar un año natural desde la municipalización del servicio del agua. En este punto, los tres portavoces son muy críticos.
“É unha mentira porque non é público ao cen por cen. Só é municipal o persoal porque o resto dos servizos o dan as empresas privadas. Non poden mentir así: nin sae máis barato, nin é público”, enfatiza Seixas.
Figueiras hace hincapié en el mismo punto. La gestión del agua “era deficitaria”, pero ahora, “cada vez que hace falta tiran del remanente”.
“Queremos un mellor servizo sempre, pero é curioso que agora, que parece que hai un cambio na sociedade e queren reconducir para seguir coas mesmas prácticas corruptas”.
Uno de los argumentos esgrimidos por el mandatario era que el recibo de la basura es muy caro y que para que Arteixo siga en el Consorcio, era necesario que se situase en cien euros. Seco afirma que para abaratar la factura a los vecinos, el Ayuntamiento “ya puede asumir la gestión de los recibos sin dejar el Consorcio”.
“Aos veciños pode baixarlles a plusvalía e por que non a quitan, porque poderían”, expone Seixas para enfatizar que si quieren un recibo más barato podrían subvencionarlo, aunque seguirían pagándolo los vecinos, aunque de una manera indirecta.