En el Ayuntamiento están convencidos de que el sector de la hostelería está remontando el vuelo en la ciudad. Para muestra, basta darse una vuelta por las calles del centro para comprobar que las cafeterías, bares y restaurantes se han convertido en la esperanza para la recuperación comercial del entorno de la calle Real. En el gobierno local hablan de “pequeño repunte”, que justifican en el incremento del número de peticiones de licencias de apertura que se registraron en los últimos meses.
De hecho, aseguran que se han batido récords, con el registro de hasta ocho peticiones de nuevos establecimientos en un mismo día. Los expedientes, que a principios de esta semana se remitieron para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, aluden tanto a nuevos locales en el centro como en los barrios. Ente ellos, destacan dos solicitudes en la calle de Troncoso, que sigue de cerca la revolución que experimentaron en los últimos años zonas peatonales como la de la Estrella, convertida ya en un referente “de los vinos” para muchos coruñeses, o Galera, que se ha sumado a la “moda” de la hostelería.
Las solicitudes también hacen referencia a la apertura de nuevos locales en Os Mallos, San Pedro de Visma, la avenida de Navarra –en Monte Alto–, y en la avenida del General Sanjurjo.
El optimismo del gobierno local contrasta con el de la asociación de hosteleros de la ciudad, que no se atreve, por el momento, a hablar de recuperación del sector. El presidente de la entidad que agrupa a los establecimientos en A Coruña, Héctor Cañete, sostiene que, aunque en las calles del centro del municipio sí se aprecia “una rotación” de los locales y una mayor actividad hostelera, en los barrios no ocurre lo mismo. “Los bares o las cafeterías que cierran ya no vuelven a abrir”, se lamenta.
Cañete cree que el sector sigue “pasando por un momento muy delicado”, y toma como referencia los últimos datos aportados por la federación española de asociaciones de hostelería: hasta 50.000 bares cerraron en España en los últimos cuatro años. “Son muchos los factores que nos afectan, desde la ley del tabaco hasta la crisis”, cuenta este hostelero.
Sobre la labor del Ayuntamiento a la hora de facilitar el desarrollo hostelero, Cañete recuerda que este año se aprobó una ordenanza de terrazas, con unas tasas con las que “no estamos contentos”, y que siguen pendientes de que la administración municipal redacte la nueva ordenanza de ruidos, que permitirá disponer de música ambiental en los bares. Además, recuerda que durante el verano el sector “se vio obligado a soportar la competencia desleal” de las casetas hosteleras que se instalaron en la explanada de Palexco y Méndez Núñez.
En el lado positivo, el presidente de los hosteleros aplaude la decisión del gobierno local de declarar festivo San Juan, en sustitución del día de la patrona, la Virgen del Rosario. También cree que ayudaron a impulsar la actividad turística en la ciudad, y al mismo tiempo la hostelera, los nuevos convenios con las aerolíneas aéreas.