El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer el “amplio legado” del autor Ricardo Carvalho Calero, figura homenajeada en el Día das Letras Galegas del 2020, “alejado de cualquier tentación doctrinaria” y que “ayudó a criar gallegos libres que propician una cultura y una lengua libres”.
Así lo manifestó el titular del Gobierno autonómico durante un discurso pronunciado al finalizar el pleno extraordinario de la Real Academia Galega (RAG) en homenaje al autor ferrolano. Un evento celebrado casi siete meses después de su fecha habitual, el 17 de mayo, en el Paraninfo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) tras atrasarse en dos ocasiones debido a la pandemia.
En su intervención, Feijóo explicó que Carvalho Calero, que abrazó las tesis lusófonas, reparó “en la Europa más próxima representada por Portugal”: “Lucha por un reencuentro con el pueblo hermano del que nos alejan aventurados acontecimientos y al que nos acercan afectos nunca desfallecidos”.
“Más allá de controversias eruditas sobre los formatos ortográficos, la intuición de don Ricardo se anticipa con acierto a nuestros tiempos”, dijo.
Alumnos y discípulos
Como muestra del “amplio legado” de Carvalho Calero, Feijóo mencionó “sus estudios, su poesía, sus ensayos, su novelística, su capacidad oratoria” y la “herencia viva” que deja en sus alumnos y discípulos, muchos de ellos miembros actuales de la RAG como su presidente, Víctor F. Freixanes.
El presidente gallego se paró en la biografía del autor ferrolano para destacar que fue “primero en muchas cosas”, como lo demuestra que ocupó la primera cátedra de lengua y literatura gallegas, además de ser un “adelantado de los vínculos” entre Portugal y Galicia.
“En estos días en los que se vuelve a discutir la utilidad de los idiomas y alguien quiere reducir el tema a términos cuantitativos y excluyentes, la Real Academia Galega reivindica el uso y presencia de nuestro idioma en todos los ámbitos, como hicieron los precursores de las Irmandades da Fala, los precursores de Nós”, afirmó el presidente de la Real Academia Galega (RAG), Víctor F. Freixanes, que defendió el uso y presencia del gallego también en el ámbito educativo y en todas las materias, “sin excepciones”.
Así, demandó a los poderes políticos, económicos y mediáticos un “apoyo decidido” a la difusión de la lengua y la cultura gallegas.