El 8 de abril. Ese día pasaron Alejandro Costoya y Alba Martínez del nerviosismo a la felicidad más absoluta. Sobre las 17.00 horas, tras actualizar incesantemente el correo electrónico, vieron que eran dos de los diez elegidos para disfrutar de la beca que ofrece la institución coruñesa para la realización de estudios de Máster en centros académicos de todo el mundo.

Ellos formarán parte de la 30 edición del Programa de Becas de Posgrado en el Extranjero 2019, en un amplio abanico de especialidades de interés e impacto para Galicia. Desde el año 1990, la Fundación Barrié otorgó 694 becas con una inversión acumulada de más de 41 millones de euros. 

Este programa persigue un triple objetivo. Por un lado, facilitar el acceso al conocimiento de las mejores técnicas, métodos y procedimientos; por otro, proporcionar experiencias vitales en un entorno internacional y multicultural; y, por último, contribuir al desarrollo de vínculos académicos, sociales, profesionales y culturales de titulados universitarios vinculados a Galicia.

Esta iniciativa está dirigida a graduados universitarios, licenciados o titulados superiores y es uno de los programas de becas de excelencia más destacado a nivel nacional e internacional. Este año, la media académica de los estudios de grado de los becarios es de 8,54  sobre 10. 

Ilusión y oportunidad
Tanto Alejandro Costoya como Alba Martínez se muestran muy agradecidos tanto con la entidad, como con sus familias, que siempre estuvieron ahí.

Costoya, de Betanzos, nada más conocer la noticia llamó a sus padres. Asegura que sintió una enorme alegría, tras “vivirlo con tensión”. Ahora, está relajado porque “el esfuerzo mereció la pena”. Una situación diferente a la que vivió la coruñesa Alba, desde Roma que, junto a sus compañeras, conoció la noticia y se la envió a sus progenitores porque no confiaba en haberlo entendido bien de la emoción que le supuso.

A finales de septiembre comenzarán las clases del máster en la Imperial College London. Ambos estudiaron Ingeniería Biomédica y ya se pusieron en contacto para comentar las primeras impresiones. Él apostó por esta universidad debido a que es una de las más altas en el ránking, además de que le da la posibilidad de especializarse, a diferencia de otros centros que dan una visión más general. Alejandro quiere profundizar en el desarrollo de técnicas de diagnóstico no invasivas, mientras que Alba quiere centrarse en testear medicinas y regenerar tejidos, algo que le permite este centro, además de lo activo que es en publicaciones científicas y la reputación que tiene.

Futuro y cultura
Por su parte, Alejandro nunca había disfrutado de ninguna beca fuera de los límites nacionales, a diferencia de Alba. Ella, en Primero de Bachillerato, comenzó su andadura mundial y como primer destino se fue un curso a Estados Unidos. Ya en la carrera pudo disfrutar de un convenio  en Australia. Actualmente está en Roma y en el noveno mes del año aterrizará, por lo menos, durante un curso en Londres.

Alejandro piensa que esta experiencia será “enriquecedora” y espera “conocer oportunidades para el futuro” desde “una óptica diferente”. Alba, tras su recorrido vital, espera empaparse de cultura, “conocer a gente y dinámicas de todo el mundo”.

A ambos les gustaría volver a Galicia en un futuro, pero quieren enriquecerse de todo lo que les puedan aportar otros lugares para volver impregnados de conocimiento y poder aplicarlo desde su tierra natal.