Un incendio registrado en un segundo piso de la calle Zumalacárregui de Cedeira obligó a los seis miembros de una familia a evacuarlo a las cuatro de la madrugada de ayer. Se baraja la hipótesis de que el fuego se originó en una manta eléctrica que quedó enchufada encima de un sofá.
Las llamas calcinaron por completo todo el mobiliario de la sala de estar, en la que había dos sofás, una librería y un mueble, además de afectar gravemente al techo y de quemar la instalación eléctrica. La gran cantidad de calor que se llegó a acumular en esa estancia de la casa propició que incluso se derritiesen parcialmente las persianas de las ventanas, mientras que el humo se propagó por toda la vivienda.
En el piso vive una familia integrada por seis miembros: un matrimonio con dos hijos y los abuelos. Según la información recogida al respecto, fue el abuelo el primero en percatarse del incendio, cuando, por suerte, a las cuatro de la mañana se despertó y notó que había humo.
De inmediato se dirigió a la sala de estar y comprobó el alcance del fuego, por lo que cerró la puerta, evitando así que se propagase al resto de la vivienda. Los servicios de emergencia de Cedeira destacaron el correcto proceder del hombre, que impidió un percance más grave.
La familia abandonó de inmediato el piso y se alertó al Centro de Atención as Emerxencias del 112, desde el que se movilizó a Protección Civil de Cedeira, al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ortigueira y a los bomberos de Ferrol.
No obstante, los equipos de Ortigueira y Ferrol ya no llegaron a intervenir, porque fueron avisados cuando se encontraban de camino hacia Cedeira por el personal de Protección Civil de la villa, que logró controlar el fuego.
En el operativo de extinción participaron tres voluntarios de la Agrupación con una motobomba. Cuando llegaron al lugar de los hechos ya se encontraba allí la Guardia Civil, pero no se podía entrar en la vivienda a causa de la gran cantidad de humo. El personal de Protección Civil tuvo que hacer uso de los equipos de respiración para poder acceder al interior y sofocar las llamas con una manguera. Los trabajos concluyeron a las 5.30 horas, tras ventilar el piso.
La vivienda afectada está situada en un edificio de cuatro plantas, pero no se consideró necesario desalojar a los vecinos de los otros pisos.