Ampliando los temas históricos de nuestra ciudad y con apoyo del historiador de Heráldica, profesor Ramón Manzano, estrenamos un nuevo tema, dando un instructivo paseo por nuestra historia.
Así en el número 6 de la calle Damas se encuentra la conocida casa de Vasco Aponte, una de las más antiguas de la ciudad, habiendo residido en ella un hijodalgo de esta noble familia y sede quizás del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. En su fachada se conservan tres escudos muy gastados por el tiempo y la falta de cuidado; son de reducidas dimensiones, pero interesantes al observador. Dos se hayan colocados uno encima del otro, como corresponde a la época en que fueron labrados, con toda probabilidad a inicios del siglo XVI, exentos de adorno alguno. El de mayor tamaño muestra una cabeza de lobo y debajo de la misma un puente, apellido de la familia que señoreó esta morada.
Próximo a estos blasones se haya labrado en un sillar el emblema de armas que usó el Santo Oficio de la Inquisición, que consiste en la cruz de Cristo y en su centro, colgando de ella una corona de espinas con la que fue martirizado el Redentor. Enroscada en la cruz aparece la culebra, ello puede inducir a pensar una relación de algún miembro de la familia con el Santo Oficio, cosa que no parece nada probable.
Al parecer el linaje, unas veces se nombra como Da Ponte y en otras por el genérico de Aponte. Este linaje consta como establecido en A Coruña en el siglo XV, aunque algunos autores dudan de su condición nobiliaria. A fecha 8 de julio de 1504 era regidor de la ciudad el anciano Vasco de Aponte, quien solicita la renuncia en el referido cargo y lo transmite a su hijo, que se llamaba al igual que el padre, Vasco de Aponte. En 1754, Cayetano de Ponte ocupaba el cargo de secretario de Ayuntamiento más antiguo. En esta misma época, José Antonio de Ponte ocupaba el cargo de alguacil de la Real Audiencia, mientras que Lorenzo de Ponte y Andrade hacía las funciones de escribano real y Bernardo de Ponte y Andrade era músico seglar de la Colegiata de Santa María del Campo. Conviene destacar que esta familia coruñesa de los Ponte y Andrade formó parte de la ascendencia paterna de Simón Bolívar “El Libertador”.
pardo
Otra de las interesantes labras son las Armas de los Pardo y de la Orden de Santiago, en la capilla de A Grela de A Coruña.
En el lugar se conserva una modesta capilla de usos municipales que pertenece a la parroquia de San Cristóbal das Viñas. Este establecimiento religioso nace en 1724, con el caballero de Santiago Antonio Pardo, a la sazón señor jurisdiccional de San Juan de Carballo. A esta capilla se le añade una escuela y una vivienda que sirva de morada al capellán de esta obra pía, en el lugar de A Grela.
Será su primer capellán José Antonio Vázquez da Rigueira, deudo del fundador. Le sucede Jacinto Freire de Andrade, personaje preocupado por enaltecer la figura de su deudo, Antonio Pardo de Andrade y Vázquez da Rigueira, así como del lustre de su linaje. Se empeña en ornar parte del recinto de la iglesia de Santa Leocadia de Perillo para que sirviera de panteón de sus miembros más distinguidos.
Las armas que ostenta la capilla de A Grela son las de Pardo en su segundo cuartel (águila-explayada). En el primero aparece la cruz de Santiago, alusiva a la orden militar de la cual era miembro el fundador de la referida obra pía.
A finales del siglo XIX era patrono de ella José López y Liaño, de quién heredó posteriormente su hijo José López y Martí. Ambos ostentaron sucesivamente el marquesado de San Juan de Carballo como descendientes directos de una hermana del referido fundador, Antonio Pardo. Con ellos fenece la línea directa de este fundador de la obra pía de A Grela.
castro
Por último hablaremos de los blasones de los Castro, Andrade, el del tercer cuartel sin identificar y Álvarez, en el sepulcro de Fernán Álvarez de Castro y de su esposa, Engracia Fernández de Castro, de la iglesia parroquial de Santiago de A Coruña.
Al lado del Evangelio, bajo un arco y empotrado en el muro, se halla el sepulcro del licenciado Fernando Álvarez de Castro y de su esposa Engracia Fernández de Castro. Ambos yacen junto a sus hijos.
Se sabe por la inscripción de la lápida que acompaña a la piedra armera que Fernando Álvarez de Castro, era abogado de pobres de la Real Audiencia del Reino de Galicia, en ella reza: “Aquí yace el licenciado Fernando Álvarez de Castro, abogado de pobres de la Real Audiencia de este Reino de Galicia, con su mujer Dengracia Fernández de Castro y sus hijos. Hay donación perpetua. Año de 1603”.
En su blasón cuartelado, se encuentran las armas de Castro, Andrade, desconocidas en el tercero y en el último cuartel, las del linaje Álvarez.