La liberación de los espacios portuarios está un poco más cerca. Por el momento, A Coruña verá como en los próximos años se aleja de la ciudad el tráfico más peligroso, ya que en el acuerdo que firmarán el lunes la Autoridad Portuaria y Repsol se establece que la petrolera iniciará su mudanza a las instalaciones de punta Langosteira con el traslado del petróleo crudo.
El tráfico de esta mercancía representa cerca del 60% de todos los productos que mueve al año la compañía en A Coruña. Solo en 2012 el petróleo crudo alcanzó los cuatro millones de toneladas. La mudanza de Repsol al Puerto Exterior era, precisamente, uno de los objetivos con los que se inició la construcción de la nueva dársena en 2005, ya que de esta forma se pretendía alejar de la ciudad a los barcos petroleros.
A falta de que se conozcan los detalles del convenio que se sellará la próxima semana, que estará presidido por la Ministra de Fomento, Ana Pastor, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, adelantó en abril de este año que el traslado al Puerto Exterior se podría prolongar entre tres y cuatro años.
En punta Langosteira, la petrolera dispondrá de un pantalán propio y una terminal de graneles. Falta por saber la inversión que deberá realizar la compañía para construir sus nuevas instalaciones, que incluyen un poliducto para conectar la Refinería con el Puerto Exterior, que está llamado a ser la alternativa al oleoducto de más de seis kilómetros que atraviesa la ciudad. El convenio, que responde a un preacuerdo firmado ya en febrero, fijará, además, la compensación económica que recibirá Repsol por abandonar las instalaciones de San Diego antes de que finalice su concesión en 2027. Por el momento, en el Ayuntamiento ya trabajan en el proyecto para los espacios que quedarán liberados en el muelle interior, tal y como reconoció ayer el alcalde, Carlos Negreira: “Estamos viéndolo con el fin de sustituir unas actividades que estaban bien hace 50 años por otras del siglo XXI, y así transformar esta zona del puerto en algo nuevo y competitivo”.
El alcalde segura que se buscará un modelo “alejado de urbanismos pesados”, que será “moderno y acorde a lo que se hace en el resto del mundo, donde se han realizado operaciones similares que han sabido sacar partido del cambio de actividad”. De hecho, el Ayuntamiento ya dispone del estudio realizado por el autor del Plan General, el urbanista Joan Busquets, que en 2006 presentó la denominada “Ciudad del Mar”, en la que, por encargo del gobierno local (en manos de los socialistas en ese momento) dibujó el aspecto de los 400.000 metros cuadrados que se liberarán una vez se mueva toda la actividad de los muelles al Puerto Exterior.
“Es una magnífica noticia”, insistió Negreira ayer, que considera que el inicio del cambio de ubicación de Repsol “evitará que se repitan los siniestros que se han vivido en esta ciudad al impedir que barcos que trasladen crudo entren aquí”. Además, el primer edil cree que de esta forma se confirma “la plena operatividad del Puerto Exterior”.