Poca clientela, pero toda con dinero para gastar. Ese es el balance que ayer hacían los vendedores en la plaza de Lugo. Aunque no todos ellos abrieron sus puestos, los que lo hicieron quedaron satisfechos con el resultado porque toda la gente que asistió compró productos y, en casi todos los casos, ingredientes para la cena de hoy.

Los vendedores señalan que hubo poca gente pero
que toda compró

“Valió la pena”, señalan algunos concesionarios. En los puestos de Mariscos Nieves y Pescados Sonia son de la misma opinión. Indican que hubo una gran diferencia con la jornada del sábado: “Ayer vinieron a mirar y hoy la poca gente que vino, vino a comprar”. Lo mismo sucedió en el puesto número 100 de Sara y Bárbara, que señala que todos sus compradores fueron “clientes fijos”. Y es que parece que fueron los únicos que se enteraron de la apertura de las plazas de abastos, que hoy también abrirán hasta las dos y media de la tarde.

En la segunda planta la mayoría de ventas fueron encargos. Es lo que sucedió en Capriccio, en donde Rosaldo no han notado un descenso de ventas a pesar de la crisis, al contrario de lo que sucede con el marisco. “Si antes llevaban dos vieiras por persona, ahora llevan una”, aclara Nieves.

La planta más vacía sin duda fue la de frutería y panadería. Allí en Al pan, pan descartan que les compense abrir un domingo, pero lo hicieron. La mayoría de ventas, además del pan del día, fueron empanadas que en este tiempo “sustituyen un primer plato” y postres como brazos de gitano o su famoso bizcocho.