La caída de un rayo en un transformador cercano es lo que se baraja con toda probabilidad como la causa del incendio que en la mañana de ayer destruyó el emblemático santuario da Virxe da Barca de Muxía, a consecuencia del temporal que azota estos días la comarca.
Una fuerte tormenta de lluvia, granizo y truenos afectó a la ría de Camariñas durante toda la madrugada del miércoles, y pasadas las 06.00 horas fue cuando se apreció un enorme estruendo, el más fuerte que recuerdan en la zona, y que pudo escucharse en toda la villa e incluso por toda la ría, desde Muxía a Camelle.
Sin embargo, no fue hasta pasadas las ocho de la mañana cuando se detectó el fuego en el templo, que causó daños irreparables en el interior, como en el retablo mayor, que quedó totalmente calcinado.
Las hipótesis que manejan los técnicos sobre la causa del incendio se centran en la caída de un rayo. Fuentes de MeteoGalicia informaron de que uno está registrado en el municipio de Muxía entre las 5 y las 7 de la mañana, que sería el momento del inicio del fuego.
transformador
Dado que se informó de la proximidad de un transformador de Gas Natural-Fenosa en las cercanías, que se habría visto afectado por el rayo y posteriormente el templo, fuentes de la compañía explicaron que la instalación se encuentra a 600 metros, que no ha ardido y solo saltaron los fusibles, como mecanismo de seguridad, y que la línea que suministra al santuario es de baja tensión y se encuentra soterrada.
El alcalde del municipio, Felix Porto, no quiso realizar “conjeturas” “ni especular” sobre las causas, hasta que los técnicos hagan su trabajo.
Portó apuntaba “a las muchas posibilidades de que fuese un rayo y después el viento se encargó de resto”, refiriéndose a que el tiempo no acompañó y que hizo “que se consumara la desgracia”.
Tras declararse el incendio, el fuerte viento dificultó en gran medida las labores de extinción de los equipos de emergencia desplazados a la zona, que fueron los grupos de intervención municipal y de Protección Civil de toda la comarca así como los bomberos de Cee y Carballo, los cuales estuvieron trabajando a lo largo de toda la mañana hasta la una de la tarde, cuando se dio por controlado el incendio.
Por la tarde las labores se centraron en el aporte de agua, debido a que hubo un pequeño conato de reactivación en los escombros de la sacristía, cuyo techo fue el primero en caer por las llamas, y por la noche estaba previsto que permaneciese un retén en el lugar para evitar cualquier circunstancia que pudiese agravar todavía más el desastre en el emblemático edificio.
daños irreparables
El resultado, el interior del templo calcinado en su integridad, quedando tan solo en pie las paredes de piedra y la cúpula central del techo, de la que también se temía ayer que pudiese desplomarse por la lluvia, “todavía que parece que se no llueve mucho puede aguantar” declaraba ayer el alcalde muxián muy preocupado por los daños sufridos en el santuario da Barca y presente en todo momento, desde primeras horas, en el lugar.
“El interior está totalmente deshecho y los retablos laterales creo que se pueden salvar pero el central está todo perdido”, avanzaba ayer el regidor, a la espera de que Patrimonio confirme finalmente el alcance real de las llamas, ya que como indicó “todo está muy negro y hay que verlo con más tranquilidad”.
La estatua gótica de Nuestra Señora no se hallaba en el templo sino en la iglesia parroquial, pero sí una importante talla del Santo Cristo de la escuela de Mateo del Prado y otras esculturas barrocas de los tres retablos, de distinto valor, así como exvotos y muebles, todo ello perdido.
Posiblemente el santuario contaba con la mejor escultura religiosa de la zona. Ya en 1873 una tormenta con aparato eléctrico causó graves daños en cuatro iglesias de este arciprestazgo, y en 1607 un rayo destrozó la torre de la iglesia de Carantoña, en el municipio de Vimianzo.
A lo largo de toda la mañana fueron muchas las personas que acercaron al santuario.