Dos delitos de violencia doméstica pueden costarle a una residente en Meicende 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de vivir con sus familiares durante ocho meses. Es la petición que ha formulado el fiscal a la vista de los dos incidentes violentos de los que la culpan su madre y su hermano, y que llegarán al juzgado de penal 6 el día 12.
Siguiendo el relato del escrito de acusación, la discusión que acabó con el ataque a su hermano se generó cuando la acusada pidió dinero en casa y su madre se lo negó. Al intentar mediar, el chico recibió una patada en los genitales y arañazos en la cara y el cuerpo. Según el fiscal, tres semanas antes, la madre había sido víctima de otra agresión a manos de su hija.
El escrito de acusación reseña que la acusada tiene una fijación patológica hacia su familia, pero descarta que tenga entidad como para hacerla inimputable.