El Partido Socialista está aprovechando los últimos días previos a la investidura de su candidato, Pedro Sánchez, para explorar el grado de apoyo que tiene entre los grupos minoritarios del Congreso tras abrirse una brecha considerable en sus relaciones con Unidas Podemos, a cuyo líder, Pablo Iglesias, siguió criticando.

Una convocatoria de prensa divulgada con apenas dos horas de antelación desvelaba un nuevo encuentro ayer entre el responsable de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, y el diputado de la formación valenciana de Compromís, Joan Baldoví.

El panorama para que Sánchez salga de la semana próxima como presidente no arroja demasiada luz. Baldoví lo expresó de manera muy muy gráfica: “Ahora mismo, si tuviera que jugarme una paella, no me la jugaba”.

“No me voy a morder la lengua”, dijo Joan Baldoví en rueda de prensa en el Congreso cuando le preguntaron en quién recaería la responsabilidad si fracasa la investidura, que en primer lugar a su juicio sería del candidato Pedro Sánchez por no moverse para recabar los apoyos necesarios.
“Me ha recordado al tancredismo del señor Rajoy”, dijo el diputado Joan Baldoví.

Pero con respecto a Podemos, apuntó que, “en plena negociación, hacer una consulta probablemente no crea el clima más propicio para poder negociar” y por ello dijo que en este caso “las culpas también podrían repartirse” con este partido, “si no al 50 por ciento, sí en alguna medida”.
Así las cosas, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, reconoció que los socialistas contempla una investidura apoyada en los votos de los partidos independentistas catalanes, PNV, EH Bildu, Compromís y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC)

En este contexto, Calvo admitió que el PSOE está pidiendo “su apoyo” a varios grupos durante las reuniones que lleva “semanas manteniendo”. Así, relató que ella misma lo hizo con el PNV, y sus compañeros José Luis Ábalos y Adriana Lastra lo hicieron con otras formaciones.

Con ERC bailando entre la abstención y el voto afirmativo, lo mismo que el PNV, y con Compromís aproximándose a apoyar a Sánchez, cabe preguntarse qué harán otras formaciones.

Bildu se pronunciará en la misma línea que Esquerra y parece descartado cualquier respaldo de Coalición Canaria. Los dos escaños de Navarra Suma están a la espera del desenlace de las negociaciones para la gobernabilidad de la comunidad foral.

Autodeterminación o bloqueo
En JxCat pugnan dos corrientes a tenor de la carta que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, publicó ayer en “La Vanguardia”, en la que pide al presidente en funciones que aborde un referéndum en Cataluña si no quiere que el voto de los “convergentes” sea un “no”.

Choca esta advertencia de Torra con el tono de una carta que hace días emitieron los diputados presos de esta formación, más partidarios de no bloquear.

Calvo fue tajante al replicar a Torra que el derecho de autodeterminación “no existe” y está “fuera de cualquier acuerdo”.

Calvo, además, arremetió contra Pablo Iglesias, por seguir poniendo como condición ser ministro y advirtió de que si vota no hará lo mismo que “el señor Abascal, el señor Casado y el señor Rivera” y “eso se parece mucho a un frente de obstrucción.