Al margen de la indemnización, el Ayuntamiento reclamaba a Augarsa 2,9 millones de euros en conceptos como la compra de agua, que las arcas no recuperarán. Así lo reconocía ayer el alcalde, Carlos Calvelo, para añadir que la empresa mixta ha generado unas “pérdidas de cinco millones de euros”, en los que se engloban esos 2,9, así como los 2,04 millones que aportó Aqualia para constituir la sociedad y otros 375.000 euros que reclamaba como deuda en el proceso concursal.
“Sabíamos que no íbamos a sacar nada. Nosotros, la manera de recuperar el dinero es con los contenciosos”, en los que reclamaban 29 millones de euros por indemnización a Aqualia.
Pero el proceso es un tanto más complicado que estas cifras que el Gobierno local ya se esperaba. Si la parte privada aportó en su día esos dos millones de euros, el Ayuntamiento inyectó el derecho de uso de la red por 1,9 millones de euros y 10.000 euros a mayores. La Audiencia Provincial “hace una minoración por amortizaciones de uso de la red” y deja esta aportación de 1,405 millones de euros, a cambio, “dice que el Ayuntamiento no tiene que aportar 3,3 millones de euros” por las instalaciones públicas (unidad productiva) que reclamaba en apelación el administrador concursal y Aqualia.
De este modo, el Gobierno local tiene que “habilitar 1.405.000 euros para liquidar el concurso”. No obstante, expone Calvelo que ese dinero “revierte en el Ayuntamiento”, atendiendo a la deuda de 2,9 millones que reclama.
Es decir, el administrador concursal puede pedir que el Ayuntamiento aporte esa cantidad, pero “es para pagarnos”, continua Calvelo.
En “caja”, quedasen “500.000 euros para pagar a acreedores pequeños”. En los que se incluyen conceptos como la electricidad o el alquiler de las oficinas entre otros.
“Dada la situación de la empresa, al no tener dinero, no se recibe nada, se paga a los deudores pequeños y quedan los dos socios como deudores: Aqualia y Arteixo”. “Aquí pierde todo el mundo”, sentencia el alcalde.
Aunque cabe recurso, Calvelo se muestra esperanzado en que sea “el fin de Augarsa”.