Resulta curioso constatar que hoy en día, en que se puede acceder al contenido más inconfesable en internet, las revistas eróticas de los quioscos siguen levantando pasiones. Incluso de carácter criminal: la Policía Local detuvo ayer a un hombre de 37 años que acababa de robos dos paquetes de revistas acompañadas de DVD del quiosco de Alfredo Vicenti, donde destrozó un cristal.

“Es mala suerte: No tengo clientes para esos artículos, así que siempre los devuelvo”, comentaba la afectada, que fue alertada a primera hora de la mañana de lo que había ocurrido. Cuando llegó, la Policía se encontraba en su negocio, donde el amante de la pornografía había entrado rompiendo el vidrio de la puerta de atrás con la tapa de una alcantarilla próxima antes de echar mano a las revistas.

Testigos del robo
Desgraciadamente para él, dos testigos contemplaron el robo: dos hombres de 62 y 60 años que alertaron a la sala del 092 de que un hombre con chándal y una capucha acababa de irrumpir en el quiosco..

La rápida intervención policial permitió localizar al individuo cuando aún se encontraba en un extremo de la calle. Los patrulleros le dieron el alto y le preguntaron de dónde había sacado las revistas que llevaba en la mano. Su respuesta fue que se las había dado “un amigo”.

Sin embargo, enseguida se derrumbó y reconoció que las había robado, así que los policías lo detuvieron por un delito de robo con fuerza. En cuanto al quiosco, siguió funcionando normalmente y a lo largo de la jornada se repararon los daños. “Aquí no guardo nada de valor, ni siquiera vendo tabaco. Pero no es la primera vez que me roban”, comentó. Aunque la anterior fue hace años, lo cierto es que no se siente segura: “No es una broma, los daños los paga el seguro, pero no sé cuánto costará”. Es más, está determinada a instalar una persiana metálica para que no vuelva a pasar.

No es la única víctima: la ciudad padece desde el mes de agosto un problema de robos en pequeños negocios durante el horario nocturno. Recientemente, el barrio de O Castros ha estado en el punto de mira de los ladrones, que han perpetrado varios robos allí, el último en la sociedad cultural Los Castros. También allí, como en Alfredo Vicenti, utilizaron una tapa de registro para reventar el cristal. l