Descubren en terrenos de Repsol el cuerpo de un hombre que murió hace año y medio

El pasado 23 de febrero, uno de los vigilantes de la refinería de Repsol descubrió en los terrenos propiedad de la petroquímica un cuerpo. Inmediatamente se avisó a las autoridades, en este caso la Policía Nacional, que acordonaron la zona para que pudiera trabajar los agentes de la Científica. Lo primero que descubrieron es que el cadáver estaba en un avanzado estado de descomposición. De hecho, estaba totalmente seco, como consecuencia de su exposición a la intemperie durante un largo período de tiempo. Además, uno de sus miembros apareció a bastante distancia, unos cincuenta metros. Sin embargo, fuentes de la Policía Nacional aseguran que “nunca se barajó que se tratara de una muerte violenta”. Al final, se identificó al hombre: se trataba de un jubilado de la zona cuya familia había denunciado su desaparición desde hacía año y medio.

Una vez finalizado el examen, el juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a las dependencias hospitalarias para su examen forense. Lo que ha trascendido es que el anciano estaba caminando por la zona, solo, cuando sufrió algún tipo de malestar y murió sin que pudiera pedir auxilio.

 

Inadvertido > La zona en cuestión se encuentra en un descampado, no muy lejos de la fábrica de aluminios de Alcoa. Como es un lugar deshabitado, sin vecinos, el suceso pasó inadvertido y la familia tampoco supo dónde buscar al hombre, porque esos campos nunca fueron batidos.

Además, en el lugar crece bastante maleza, así que el cadáver permaneció a salvo de miradas casuales hasta la aparición del guarda de seguridad de Repsol, que estaba haciendo un examen rutinario de la zona. A medida que pasaba el tiempo, se fue secando y lo encontraron los animales de la zona. Las autoridades suponen que fue un perro asilvestrado u otra alimaña la que tiró del brazo del jubilado hasta arrancárselo, para luego devorarlo parcialmente, lo que explicaría por qué se encontró separado del cadáver.

En cuando a la razón que condujeron al fallecido a un lugar tan apartado, las mismas fuentes de la Policía Nacional comentan que era un caminante empedernido, y que daba largos paseos en la zona. “Hay alguna gente mayor que es así, no le gusta ir como todo el mundo por el Paseo Marítimo, sino que buscan lugares alejados para estar más tranquilos, lo malo es que cuando les pasa algo también están lejos de cualquier ayuda que le pueda llegar”.

Todo parece ser que este fue el caso: a la víctima le sobrevino un fallo cardíaco u otro mal repentino cuando estaba paseando en el verano de 2011. Quizá el calor, unido al esfuerzo, fue la causa del malestar que sufrió lejos de toda ayuda.

Descubren en terrenos de Repsol el cuerpo de un hombre que murió hace año y medio

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