El juez del caso Villarejo pidió al Supremo investigar al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, por descubrimiento o revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos, y acusación o denuncia falsa y/o simulación delito en relación al robo del móvil de su exasesora Dina Bouselham.
El magistrado optó finalmente por elevar exposición al Tribunal Supremo al no poder él imputarle en relación a esta causa por tratarse de un aforado.
La exposición razonada incluye también a la ex responsable de los servicios jurídicos de Podemos y vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo, y a los letrados de esta formación Marta Flor Nuñez y Rául Carballedo, así como a Dina Bouselhan y a su pareja Ricardo Dasaferreira, estos dos últimos por falso testimonio.
El juez considera que Iglesias usó de forma fraudulenta este proceso para intentar lograr algún tipo de ventaja electoral ante los comicios de abril de 2019.
El magistrado califica de “consciente y planificada actuación falsaria desplegada por el Sr. Iglesias con su personación, fingiendo ante la opinión pública y ante su electorado, haber sido víctima de un hecho que sabía inexistente, pocas semanas antes de unas elecciones generales”.
El magistrado relata que bajo las instrucciones dadas por Iglesias, y con el beneplácito de la dirección de la asesoría jurídica de Podemos, presentaron la desaparición del teléfono de Dina “como un encargo realizado por el Gobierno del PP al ex comisario Villarejo, para publicar en el digital OK Diario, en el contexto de una campaña para perjudicar a Iglesias, y por ende a Podemos”.
“Pese al conocimiento de su falsedad y puestos de común acuerdo”, Iglesias, Elizo y la letrada Marta Flor Núñez, como ejecutora material, “simulan que la publicación de las imágenes en el semanario OK Diario durante los días 21 y siguientes del mes de julio, fue el resultado de un encargo realizado al Sr. Villarejo para perjudicar” al líder de Podemos.
Según el juez, Iglesias recibió del presidente del Grupo Zeta Antonio Asensio, el 20 de enero de 2016, la tarjeta de memoria original procedente del teléfono de Bousselham, en la que comprobó que almacenaba archivos personales y de carácter muy íntimo.
“Pese a ello se guardó la tarjeta en su poder, sin decírselo a su propietaria”, explica en otro auto en el que decide propone juzgar al resto de imputados, sobre los que sí tiene competencia.
Se trata del ex comisario José Manuel Villarejo, el ex director de Interviu, Alberto Pozas, y el periodista Luis Rendueles, a los que se investiga por descubrimiento y revelación de secretos.