Cuando semanas antes de que empezase el curso escolar se hacía cada vez más real la posibilidad de que miles de padres de todo el país decidiesen no llevar a sus hijos a clase por miedo a que las medidas de los centros no fuesen suficientes para evitar los contagios de coronavirus se advirtió de que la Fiscalía estaría muy atenta para evitar el absentismo. Y no era un farol. Ha presentado una querella criminal por un delito de abandono de familia y desobediencia contra unos padres asturianos a los que la pandemia les ha hecho decidirse a practicar el homeschooling, o sea, educar a los niños en casa. Una iniciativa que en España es más alegal que ilegal y que se cree que siguen entre dos mil y cuatro mil familias. La clave está en que el derecho a la educación no es lo mismo que la escolarización, así que no parece muy complicado que la cosa acabe bien para los padres-profesores. Y lo mismo crean escuela...