El proyecto de desaparición del viaducto de la ronda de Nelle fue uno de los proyectos estrella del anterior mandato y una de las nueve líneas rojas que Marea Atlántica puso al actual Gobierno local para darle su apoyo en la sesión de investidura de la alcaldesa, Inés Rey. La actuación está licitada desde el pasado nueve de mayo y los socialistas ya mostraron, en reiteradas ocasiones –tanto en público como a las asociaciones vecinales de la zona–, su intención de llevarla a cabo.
Con todo, desde el área de Infraestructuras evitan dar plazos sobre el inicio de las obras, ya que se trata de un proceso que requiere de diferentes fases y departamentos. Así, los técnicos se encuentran actualmente redactando el informe de adjudicación y, una vez esté hecho, irá a mesa de contratación.
A partir de ahí, comenzará un proceso en el que se enmarca la apertura de ofertas económicas; el cálculo, en caso de haberlas, de bajas temerarias; la petición de justificación de dicha baja; la aprobación en mesa; y, finalmente, la adjudicación.
Una vez se de el visto bueno a la empresa que llevará a cabo la actuación, el Ayuntamiento requerirá la documentación del adjudicatario y en cuanto esté se firmará el contrato. Tras esto, se redactará el plan de seguridad y salud y tendrá que ser aprobado por Infraestructuras. “A partir de ahí empezarán las obras por lo que es muy difícil dar un plazo”, indican desde el Consistorio.
El anterior Gobierno local preveía licitar la obra de derribo del viaducto de la ronda de Nelle antes de las elecciones de mayo, contemplando un plazo de ejecución de doce meses y un presupuesto de 1,2 millones, de los que el 40% serán para demoler el paso elevado y el resto para la urbanización del lugar.
Presupuesto
El Ejecutivo local aprobó en junta de gobierno local el pasado mes de julio un crédito de 6,5 millones de euros para financiar las obras aprobadas en mayo. Esta operación de crédito recibió el beneplácito de la anterior corporación y tenía como destino la realización de actuaciones que habían sido propuestas por la Marea y apoyadas por el PSOE, entre ellos el viaducto de la ronda de Nelle.
Fue el pasado 6 de agosto cuando se procedió a la apertura de sobres que contenían la documentación de las siete empresas que optan a hacerse cargo de la demolición. El proyecto contempla reducir el ancho de los carriles existentes sin disminuir su número “y se dispone de una sección transversal suficiente para implantar un carril bici por la margen izquierda y para ampliar los espacios peatonales”, indica.
La infraestructura existe desde hace 40 años y, casi desde el principio, se convirtió en una infraestructura polémica, sobre todo para los residentes afectados por el ruido de los coches pasando a gran velocidad a la altura de sus ventanas.