La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, no ha descartado este viernes la posible incorporación de Irene Montero ni de otros miembros de la dirección de Podemos en un ejecutivo de coalición, insistiendo en que el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, solo ha dejado claro que quien no puede estar es Pablo Iglesias. "No ha dicho más de nadie, por lo tanto, todo lo demás creo que es un escenario abierto", ha dicho.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha avisado de que Sánchez ha hecho "una oferta generosa" y ha acabado aceptando lo que pedía Podemos: un gobierno de coalición, todo ello unos días antes de que comience, el lunes, el debate de investidura de Sánchez.
Así, se ha preguntado si acaso los de Iglesias piden ahora "otra cosa" y le ha advertido de que es él quien tiene que decidir entre el interés general o el suyo personal y que "lo que se pone en un lado y en otro de la balanza no es comparable".
"Es una pretensión inasumible sacrificar lo que es el interés general al interés de una persona, eso no tiene un pase, yo no lo creo, no creo que Pablo Iglesias, él mismo, pase por ahí, no creo que lo quiera, que por mor de una persona vayamos a sacrificar el interés general", ha zanjado.
Sánchez se someterá a una primera votación el martes, en la que debería obtener mayoría absoluta del Congreso (176 votos) para ser investido y, en caso, contrario, a una segunda el jueves, en la que le bastaría tener más votos a favor que en contra, pero tampoco los tiene asegurados sin acuerdo con Unidas Podemos.
La portavoz ha tratado de argumentar que no sería lo mismo la entrada de Iglesias en el Gobierno que la de alguien de su equipo, afirmando que, si se produce una discrepancia entre ministros de distintas fuerzas políticas, el "grado de tensión" no es igual si uno de esos ministros es el líder del partido en cuestión. Eso sí, no ha querido precisar si eso podría significar incluso el fin de la legislatura.