La carta que remitió a la Consellería de Educación el ANPA Mondego hace diez días apenas tendrá trascendencia. Más bien, no la tendrá. La Xunta recordó que desde la administración pública se dirigieron, para hacer su propuesta de asunción de la gestión del comedor del CEIP Pedro Barrié de la Maza, al colectivo que se encargaba de ello. Es decir, al ANPA Quintán.
El Gobierno autonómico explicó que no pueden plantear la asunción de un servicio a quien no lo está haciendo actualmente, por lo que el procedimiento estaba claro en ese sentido. El ANPA Mondego lamentaba que no se consultara a toda la comunidad educativa, ya que únicamente un tercio de las familias con hijos en el centro se pueden permitir el coste del comedor, unos 77 euros al mes.
Esta asociación solicitaba en su carta, que puede consultarse en su página web, “que non se tome ningunha decisión definitiva” de la Consellería “en tanto non se teña a seguridade de que toda a comunidade escolar participe na toma de decisión”.
desde 2011
Esta dualidad de asociaciones de padres en el mismo centro es el reflejo del enfrentamiento entre algunas familias a raíz del servicio de comedor. Un asunto que viene de lejos. Desde finales de 2011, concretamente.
Fue entonces cuando, ante el anuncio de la Xunta de suprimir el servicio de transporte escolar, el ANPA –entonces no había dos– se plantó e inició, a modo de protesta, el desmantelamiento del comedor, del servicio de madrugadores y de las actividades extraescolares.
Todo esto les salió caro y finalmente la directiva de la entidad se cambió. El ANPA Quintán seguiría, entonces sí, con la gestión del comedor.
Sin embargo, aquellos directivos salientes –que defienden desde hace años que la Xunta debe encargarse de gestionar el comedor– encabezaron la creación de lo que ahora se conoce como ANPA Mondego, que vio la luz meses más tarde, ya en verano del año 2012. Eso sí, entonces hablaban de ser “complementarios” y “no opuestos” al ANPA Quintán, algo que en este tema no parece haberse conseguido.
igualdad de acceso
La Consellería de Educación, por tanto, no se mete en cuestiones más propias “del funcionamiento del centro” como es la existencia de dos asociaciones de padres de alumnos.
Lo que sí aseguró ayer fue que, en el caso de que se hubiera decidido que la administración autonómica asumiera la gestión del comedor, este no iba a sufrir recortes de plazas. Es más, es posible que incluso se incrementaran. De forma leve, pero podría haber sido el caso.
Eso sí, en ese caso todos los alumnos habrían partido en las mismas condiciones. “La Xunta se ceñiría a los criterios habituales que emplea en estos casos, con igualdad de acceso y oportunidades para todos”, señalaron fuentes del Gobierno gallego, que el pasado curso dio servicio de comedor a 910 alumnos que el curso anterior lo hacían con la gestión del ANPA en distintos centros de Galicia. n