A algunos se les habrá hecho eterno. Sobre todo a aquellos que cogen esa carretera todos los días para dirigirse a Bergondo o a Betanzos.
Un fuerte temporal, en enero de 2013, provocó el desprendimiento de un talud en la avenida de la República Argentina que obligó a reestructurar el tráfico rodado a su paso por esta zona, a la altura de la gasolinera, saliendo ya de Sada. De hecho, se habilitó el arcén para poder seguir usando un segundo carril ante la imposibilidad de seguir utilizando el de bajada al centro.
Desde entonces, transcurrió mucho tiempo sin que aquello vislumbrara siquiera una solución. No fue hasta un año después, el 23 de enero de 2014, cuando la Xunta licitó los trabajos de reparación por 200.000 euros.
Eso significaba dos cosas. Por un lado, que el proceso se ponía en marcha. Por otro, que aún quedaban meses por delante, ya que habría aún que recibir ofertas, adjudicar la obra y posteriormente ejecutarla.
Entre tanto, en febrero se firmó el convenio entre la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas –titular de la carretera– y el Ayuntamiento de Sada, por el cual la administración local se haría cargo, una vez terminado, del mantenimiento de ese talud.
expropiación e inicio
Ya en abril, la Xunta empezó a ocupar los bienes afectados, disponiendo para ello una partida de poco más de 4.000 euros para expropiar y poder trabajar sobre el terreno para asegurar el talud.
Tres meses después de aquello, concretamente en la primera semana de agosto, dieron comienzo los trabajos, aunque en un principio eran solo de desbroce. A finales de ese mes, entonces sí, se dio inicio a la acción de estabilizar el talud, una obra que se ha prolongado hasta ahora.
La conclusión de estos trabajos, afirma el gobierno local, “supone un evidente beneficio para vecinos y visitantes en un tramo muy transitado”.
El Ayuntamiento añade además que la obra no era fácil, ya que la empresa adjudicataria ha hecho frente a “complejos problemas técnicos”, así como al objetivo de “lograr la mejor alternativa para garantizar una obra segura y sin coste para los sadenses”.
Este “sin coste” se le presuponía al ser una carretera de titularidad autonómica, pero sí se deberán hacer cargo, como recuerdan, de ese mantenimiento para que no se produzcan desprendimientos en el futuro.
Esos “problemas técnicos” de los que habla el consistorio, aseguran, “fueron los causantes de la demora en los inicios” de unas obras que, finalmente, una vez que se pusieron en marcha, “avanzaron a buen ritmo” y cumplieron con los cuatro meses de plazo.
Hay que recordar que tras aquel temporal de 2013 se vio afectado un frente de 32 metros de longitud, con una altura de 17 metros, por lo que en el proyecto de obra estaba prevista la construcción de tres muros para sostener el talud desprendido.