Decir que las cifras del paro traen buenas noticias es mentir. Lo certifican, sin buscar más lejos, los 18.800 parados que hay en la ciudad –según refleja la Encuesta de Población Activa (EPA)–, que se van a 22.590 si se recurre a las estadísticas del Servicio Público de Emprego (SPE).

Fuentes divergentes al margen, lo cierto es que el azote del desempleo parece que fustiga con menor fuerza en A Coruña, al menos si se pasa por la balanza el resto de grandes ciudades gallegas. El balance del tercer trimestre del año deja en A Coruña ciudad una tasa de paro del 14,9 por ciento, frente a los alarmantes 24,2 de Vigo o 24,1 de Ferrol, o al no menos inquietante 21,6 de Ourense.

Solo Lugo, Pontevedra y Santiago se mantienen por debajo del 20, pero con cifras superiores a la coruñesa.

DE LAS MEJORES DE ESPAÑA

A Coruña ha logrado enfriar en el último año su tasa en 1,2 puntos, frente a los 3,7 que ha crecido Vigo o a los 5,1 de Ferrol, la capital de las siete grandes gallegas más castigada por la lacra del desempleo en los últimos doce meses.

Con relación al panorama nacional, la tasa coruñesa se mantiene a 10,1 puntos de distancia de una media estatal del 25,02 que ha disparado todas las alarmas.

Pocas provincias –los datos de las capitales no han sido publicados en su totalidad– se encuentran por debajo de A Coruña. No son datos para celebrar, pero sí al menos para respirar.